No es la primera vez que San Fernando se queda sin procesiones en las calles en la celebración de la Semana Santa. Con ocasión de la epidemia de fiebre amarilla de 1800, hizo que en 1801 no salieran las cofradías por problemas económicos y demográficos, causados por las peste amarilla acaecida el año anterior y que curiosamente atribuyen su nacimiento en el barrio de Santa María de Cádiz, extendiéndose a Triana, en Sevilla, lo que demuestra la importancia histórica del Guadalquivir.
Es un caso similar al que se vive en este 2020, salvo que este año la suspensión se basa en no ser causa de reunión de masas de público que pueda incrementar el contagio y complicar la situación de la pandemia. Durante el asedio francés 1810-1812, tampoco hubo procesiones en la Real Isla de León.
Las hermandades no sufrieron los terribles expolios que se dieron en Sevilla y Málaga. En aquella época, la Semana Santa de San Fernando solo contaba con cuatro hermandades, la Soledad, el Nazareno, Santo Entierro y Expiración. Tampoco hubo procesiones durante el trienio liberal de 1820-1823 y en los dos años siguientes 1824-1825. por motivos de orden público, como refleja el historiador Fernando Mósig Pérez en su libro Historia de las Hermandades de San Fernando. En total, cinco años sin procesiones en las calles y la vida siguió. Pero no igual, porque este momento supuso que en 1820 se extinguiera la Hermandad del Nazareno, que fue renovada en 1830 y nuevamente en 1876. Hubo hechos históricos que si afectaron sobremanera a las cofradías y a la Iglesia como la época de la exclaustración eclesiástica 1835, la desamortización de Mendizábal de1837 y las leyes supresoras del general Espartero de 1841.
Fueron años muy difíciles, pero las cofradías estaban fuertemente arraigadas y siguieron hasta hoy, con sus periodos más prósperos y también con otros muy delicados. Las procesiones tampoco salieron a las calles durante la Primera República años1873 y 1874, ya que fueron prohibidas. A comienzos del siglo XX, en 1931, con la Segunda República, que duró de 1931 a 1936, las hermandades dejan de salir.
No salió ninguna en 1932 y 1933, ni siquiera Columna, que ya se había sumado a finales del siglo XIX a la nómina de hermandades de San Fernando. Dos años después, en 1935 salieron sólo la Vera Cruz y el Nazareno y en 1936, nuevo año sin procesiones en las calles ya que no salió ninguna.
Hubo que esperar a la posguerra civil para que las salidas penitenciales de San Fernando se normalizaran con nuevas fundaciones de hermandades y con las reorganización de las históricas. Así por ejemplo, el Padre José María Franco Delgado da un primer paso y funda la cofradía de Los Estudiantes en1939. Fue la primera fundada tras la Guerra Civil y a la vez fue un aldabonazo, porque a ella siguieron la reorganización de la Expiración en1940, y la de Santo Entierro en 1942. Un año en el que además se funda la Caridad.
A esto seguirían nuevas fundaciones como la Oración en el Huerto, en1943, Medinaceli, en 1945, El Perdón, en1953, Ecce Homo , en 1955, La Misericordia, en 1957 y la Borriquita en 1963. No sería hasta después de la muerte de Franco, cuando se funda una nueva hermandad, como el Gran Poder en 1977, a ella seguiría una década importante en cuanto a fundaciones como en 1982 con Prendimiento y Rosario en el Parque; Desamparados en 1985, Humildad y Paciencia en 1986, y ya en la década de los 2000, la Resurrección en 2004 y Tres Caídas en 2009, en cuanto a las hermandades de penitencia se refiere. Y con vistas al futuro, ahí está el grupo de Coronación de Espinas, en Falla.
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