La Taberna de los Sabios

El arte de liderar

Los atributos del liderazgo pueden agruparse en tres grandes familias, la de las aptitudes, la de las actitudes y la de la experiencia y aprendizaje

Publicado: 28/01/2020 ·
21:32
· Actualizado: 28/01/2020 · 21:32
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Autor

Manuel Pimentel

El autor del blog, Manuel Pimentel, es editor y escritor. Ex ministro de Trabajo y Asuntos Sociales

La Taberna de los Sabios

En tiempos de vértigo, los sabios de la taberna apuran su copa porque saben que pese a todo, merece la pena vivir

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El liderar conlleva la capacidad de poner a trabajar a un equipo humano, de manera coordinada, para conseguir un fin compartido. No existe un solo tipo de liderazgo. La experiencia determina que son posibles tantas fórmulas de liderazgo como líderes existen. Hay liderazgos amables, autoritarios, cercanos, distantes o delegados en mayor o menor grado. El caso es que son capaces de motivar a otras personas a seguirle para alcanzar una meta, conseguir un objeto o vislumbrar un sueño.

Como especie social que somos, precisamos de líderes. En la política, en la empresa, en la hermandad, en el sindicato, en la ONG, en la comunidad de vecinos. El grupo que no decide, desaparece. Por eso, el liderazgo es pieza fundamental de cualquier organización humana y, por eso, se estudia y se analiza desde hace siglos. En “El Príncipe”, Maquiavelo ya dejó trazados los atributos necesarios para el poder, atributos que los políticos de hoy en día se empeñan en aplicar y seguir. Porque así fuimos, así somos y así seguiremos siendo.

Pero es en el seno de las empresas donde el liderazgo se ha estudiado con mayor profundidad, objeto de investigación de escuelas de negocios del mundo entero aplicadas en responder estas cuestiones fundamentales: el liderazgo, ¿se puede aprender? ¿Es un arte o una ciencia? ¿Se nace con él o se desarrolla a lo largo de los años?

¿Qué piensa usted? Pues la casi totalidad de los autores consideran que, aunque pueden existir algunos elementos genéticos, no cabe duda que el liderazgo, en gran medida, se adquiere, desarrolla y perfecciona con la práctica. Por eso, además de la propia condición y experiencia, las fórmulas de liderazgo, hasta cierto grado, se puede aprender del liderazgo ajeno. Analizándolo, observándolo…, o leyendo sus libros. Con el objeto de ahondar en el liderazgo, la AED, Asociación Española de Directivos, pidió a destacados líderes empresariales que sinceraran sus propias recetas. Alfonso Jiménez, el sabio de People Matters, coordinó la obra y Almuzara la editó bajo el sugerente título de “El arte de liderar”, que fue presentado en la universidad Nebrija. María Dolores Dancausa, consejera delegada de Bankinter y una de las entrevistadas, apostó por liderazgo innovadores y Alberto Durán, vicepresidente de la ONCE, complementó desde el enfoque inclusivo. En todo caso, al líder, le toca decidir. Y eso siempre conlleva riesgo y renuncia.

Los atributos del liderazgo pueden agruparse en tres grandes familias, la de las aptitudes, la de las actitudes y la de la experiencia y aprendizaje. Los conocimientos, siempre importantes y positivos, son, si se quiere, condición necesaria, pero no suficiente. El conocimiento está hoy en la red, disponible para quien quiera adquirirlo. Tiene, por tanto, una fuerte componente volitiva, de voluntad. Cualquiera puede adquirirlo en libros, cursos o aprendizaje. Por eso, el líder debe aspirar a la sabiduría, que es otra cosa. Si el conocimiento es carpintería, la sabiduría pose esencia de alquimia, en la que tan sólo en determinadas circunstancias se produce la transmutación de la materia. Para alcanzar la sabiduría es preciso destilar en la retorta de la vida el conocimiento, la experiencia, el sentido común y el interés por el alma humana. Y es la sabiduría la característica que debe adornar al líder en estos tiempos de zozobra y cambio.

Los liderazgos cambian a lo largo de los años. Muchos de los líderes del colegio dejaron de serlo en la adolescencia, muchos de los liderazgos adolescentes languidecieron en la madurez. Por eso, el liderazgo no es una condición, sino una responsabilidad que se debe ganar día a día. Sea líder, tome responsabilidad.

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