San Fernando

Miles de bombas atómicas a expensas de que alguien pulse un botón

Pierre y Marie Curie descubren el radio y las investigaciones postreras hacen dudar sobre la capacidad del hombre para gestionar los secretos de la Naturaleza.

Publicidad AiPublicidad AiPublicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai Publicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai
Cargando el reproductor....

El 26 de diciembre de 1898 fue el día que el matrimonio formado por Pierre y Marie Curie dieron a conocer el descubrimiento del radio en la Academia de Ciencias de Francia.

    Antoine-Henri Becquerel descubrió la radioactividad algunos años antes a través del uranio, pero los Curie trabajaron en elementos de ese mineral ante la certeza de que unos eran más radiactivos que otros. Y de ahí descubrieron el polonio, primero y el radio, después.

    Ese fue el principio de una investigación por los que los tres, el matrimonio Curie y Becquerel, recibieron el Premio Nobel, y también el principio de una revolución en la medicina que ayudó tanto a los médicos como perjudicó a quienes se expusieron en aquellos tiempos a unos riesgos desconocidos.

    José Carlos Fernández Moreno, radiólogo, presentó en la Real Academia de San Romualdo al doctor en Medicina y Cirugía Manuel Jiménez Cisneros, quien hablaría después sobre los efectos de las radiaciones en los primeros radiólogos gaditanos y la radioactividad con sus beneficios y secuelas.

    Y lo presentó Moreno Fernández precisamente llamando la atención de lo que había supuesto la radiografía y el alto precio que se tuvo que pagar por un instrumento tan fundamental en la medicina moderna.

    Jiménez Cisneros, además, planteó su conferencia centrándola en la primera mujer en conseguir el Nobel en lo que era un tributo a la investigación por encima de cualquier consideración, para terminar con la realidad en la que se mueve el mundo en la actualidad. Y con la pregunta a veces planteada de si están los seres humanos preparados para conocer los secretos de la Naturaleza.

    El tributo que tuvieron que pagar los pioneros en la radioactividad se dio por amortizado con las ventajas de las nuevas técnicas, pero el uso que desde antes de la primera Guerra Mundial ya se estaba dando a los nuevos minerales era infinitamente más peligroso que las secuelas padecidas por los primeros investigadores.

    Jiménez Cisneros aportó además el dato de la visita de Marie Curie a España en tres ocasiones, con la Monarquía de Alfonso XIII y con la II República, antes de que la conferencia derivara en una sucesión de cifras de bombas atómicas distribuidas por distintos países capaces de aniquilar todo el sistema solar. Sólo con apretar un botón.

 

Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN