Ve a la manifa contra la base de Rota, compra una camiseta con la bandera de España, ten una opinión clara sobre el 12 de octubre, ten una opinión clara sobre la subida del SMI, vigila de dónde viene lo que comes, investiga el historial de los que reciben ayudas públicas, estudia la figura de Troski, estudia la figura de Varela, di algo ya sobre la Semana Santa, di algo ya sobre el lenguaje inclusivo, di algo ya sobre la fabricación de corbetas, di algo ya sobre las denuncias falsas, ve la manifa a favor de Palestina, saca una bandera de España por la terraza, da de comer a los gatos, no des de comer a los gatos, defiende lo público, defiende lo privado, dale a Me gusta, bloquea a este, defínete.
Baila, baila mi canción.
No te saltes una estrofa o te meto en el otro bando. No te pares a pensar en lo que estoy diciendo. Ataca a los rojos. Ataca a los azules. Los niños a un lado. Las niñas a otro. Los jóvenes a un lado. Los viejos a otro. Porque lo que no queremos nunca es que hagas lo siguiente:
Los de abajo a un lado. Los de arriba a otro.
Porque lo que no queremos es que el espíritu del 15M llegue a algo. Porque el 15M nos lo quitaba todo. Pedía devolver la democracia al pueblo, de donde nunca debió salir, y que sea el pueblo directamente quien decida si quiere toros, si quiere IBI para la Iglesia, si quiere cuota progresiva de autónomos o si quiere monarquía o la tortilla con cebolla. Pedía la separación efectiva de los tres poderes del Estado, legislativo, ejecutivo y judicial, para que la Administración no obedezca a los políticos, para que el Congreso efectivamente controle la acción del Gobierno, para que los jueces no sean elegidos por el Congreso y para que, en definitiva, podamos fiarnos de en qué manos ponemos nuestras vidas. Pedía romper el contubernio entre la banca, los constructores y los políticos, porque como la ley hipotecaria permite que al banco le debas la hipoteca y también se quede con la casa, a los constructores no les importaba disparar el precio de la vivienda porque a los bancos no les daba miedo conceder créditos. Y decían con total rotundidad que no se trataba de una crisis, sino de una estafa, en la que los estafados eran los de abajo, como ha podido demostrarse teniendo en cuenta que cada vez hay más pobres y los pobres lo son más, y cada vez hay más ricos y los ricos lo son más, y se ha nacionalizado la pérdida (rescate a la banca y a autopistas, por ejemplo) y se ha privatizado el beneficio (la banca debe 60 mil millones del rescate y no lo va a devolver nunca, las autopistas siguen en manos privadas, por ejemplo).
Por eso para ti, que eres de abajo, sigue siendo importante, más importante que nunca, que se creen partidos nuevos, incluso de ámbito municipal, que no te dejen fuera por cuestiones, dignas todas, que principalmente tienen el efecto de separaros. Porque nosotros, los de arriba, queremos que os fijéis en los impuestos que pagan o dejan de pagar los manteros, para que dejéis tranquilo al Corte Inglés y a Amazon, a las SICAV, a los especuladores de la bolsa. Porque nosotros, los de arriba, queremos a todo el pueblo dividido, a toda Andalucía dividido por Cataluña, a todo San Fernando dividido por las meadas de los perros, a todo el mundo mirando el dedo y no la luna a la que señala.
Así que, bailad, bailad al son de nuestra música, unos a un lado del salón de baile y otros al otro lado, donde no llega la luz, porque el centro es nuestro, de los de arriba.
Para que sigáis siendo siempre los de abajo.
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