Falta de coordinación, de planificación o simplemente de ganas. Es la única manera de explicar lo que ha sucedido este lunes en la playa de Camposoto, en pleno día de la festividad del Carmen, y en la que los tres últimos accesos de la playa isleña han sido vallados y cerrados a cal y canto por la empresa que ha desarrollado los trabajos de regeneración de la arena y que depende de Costas. El motivo es que se está procediendo a la retirada de los tubos empleados para dicho cometido a base de camiones que van y vienen.
Un panorama con el que se han topado en la mañana de este lunes festivo y sin dar crédito el propietario y los trabajadores del Chiringuito Manito, ubicado en la última pista y que es uno de los señeros de Camposoto con 28 años a sus espaldas ofreciendo servicio a los usuarios de Camposoto.
De momento, sólo a ellos, a los trabajadores de la escuelas de surf y el autobús para que gire se le permite el paso. Lo que se traduce que a las 12 de la mañana, en pleno día de fiesta local, el chiringuito presente un aspecto penoso y los clientes llegaban con cuentagotas tras aparcar lejos y por la arena. Todo ello amén de que las obras que se han llevado a cabo tras los temporales han provocado que Manito abriese sus puertas este domingo 15 de julio, un mes y medio más tarde que en otras temporadas de verano.
Juan Rubio, dueño del negocio, mostraba su indignación a este medio por lo que había sucedido. “Hemos llegado y nos hemos encontrado con todo vallado desde el acceso 6 al 8 porque estaban retirando los tubos que se han empleado para regenerar la playa, y lo hacen un día de fiesta cuando los tubos llevaban ahí parados varios días”.
Su enfado va a más cuando señala que “en principio nos dijeron que este trabajo se iba a realizar por la noche para no molestar a los usuarios. Hemos hablado con la gente que está trabajando y nos dicen que ellos cumplen órdenes, que tienen que hacerlo y punto”.
Rubio pudo contactar a lo largo de la mañana con la delegada municipal de Playas, Maite Lebrero, para hablar de lo ocurrido y para intentar buscar soluciones.
“Abrimos este domingo, un mes y medio más tarde de lo que siempre lo hacemos, es decir, hemos perdido más de mes y medio de concesión y veremos a ver qué pasa con el canon de explotación. Nos prometieron una rebaja, pero por ahora no sabemos nada, aunque eso es lo de menos porque yo miro el margen de beneficio y veo que no nos van a salir las cuentas”, afirma Juan Rubio.
Y es que está siendo un verano aciago para la familia Manito, ya que habitualmente tienen dos chiringuitos en Camposoto, el del acceso 8 y otro que montaban en el 4, pero que este año debido a los temporales no han podido abrir ya que arrasó con toda la infraestructura y ponerlo en marcha hubiese supuesto un desembolso de más de 10.000 euros.
A partir de aquí, Juan Rubio tiene claro que “sólo nos queda pelear con el Ayuntamiento lo que consideramos que es justo, es decir, exigir que no nos cobren el canon e incluso plantearnos la posibilidad de pedir daños y perjuicios”.
Y lo malo es que el vallado parece que va a durar varios días más porque la empresa tiene adjudicada la concesión hasta el próximo 20 de julio.
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