La cara de Antonio Méndez tras el partido lo decía todo y su primer mensaje fue claro. "Nadie puede estar satisfecho por lo que se ha visto hoy y soy el primero en decir que me he equivocado desde el principio. No hemos encarado el partido como debía y creo que, en ese sentido, durante la semana no he sabido inculcarle al equipo lo que había que hacer para afrontar este encuentro. Desde el pitido inicial no hemos entrado con la intensidad necesaria. Teníamos enfrente a un rival con muchas bajas, pero a estas alturas de la temporada da igual el que salga a jugar y hay que afrontar los encuentros a cara de perro".
El sevillano iba a más al indicar sobre el Conil que "ellos han estado compitiendo mejor que nosotros durante todo el partido", añadiendo que "es un día muy desagradable para todos y, he decir, que gran parte de la responsabilidad de los sucedido es mía. Sólo nos queda seguir trabajando y ser mentalmente muy fuertes porque el final de temporada no va a ser nada fácil".
El público criticó al técnico el cambio de Dani Martínez, que estaba siendo el mejor, a cinco minutos del final y, al respecto, Méndez dijo que "lo vi que no estaba demasiado fresco para la intensidad que requería ese tramo final del partido y por eso aposté por cambiarlo y dar entrada a Pepe Carmona".
Las malas sensaciones que deja el equipo pueden hacer pensar que lo más inmediato es asegurar esa cuarta plaza que ahora mismo ocupa y que da acceso a la liguilla de ascenso, aunque el entrenador azulino asegura "no temó por el cuarto puesto, pero lo que sí es cierto es que de esta manera no podemos afrontar los partidos que nos quedan".
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