Se confirman los peores presagios y Óscar Oliva deberá pasar por el quirófano para ser intervenido de la rodilla que se lesionó en un entrenamiento la pasada semana. El isleño sufre una doble rotura de menisco interno, una lesión que requiere operación y que cuenta con un plazo aproximado de recuperación de unos 50 días, por lo que el joven jugador azulino podría pasar los próximos dos meses en el dique seco y su reaparición, en todo caso, no podría darse hasta el hipotético play off de ascenso.
Pérdida sensible, sin duda, la del centrocampista isleño, que deja notablemente mermado al equipo. Máxime cuando el isleño se había convertido en indiscutible en el centro del campo desde la llegada de Antonio Méndez en el banquillo.
Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es