“No podré vivir la Cuaresma como otros años, pero lo haré encantado”

Publicado: 23/01/2016
El periodista Eduardo Albarrán Orte descubre sus intenciones sobre el pregón de la Semana Santa y recuerda cómo recibió el nombramiento.
Eduardo Albarrán Orte fue designado el pasado 8 de enero como pregonero de la Semana Santa de San Fernando 2016, tras la renuncia del Padre Pedro Enrique García Díaz, que fue elegido el pasado mes de octubre como pregonero de este año. Esto hace, que por primera vez en el mundo cofrade isleño, un mes de enero traiga un nuevo pregonero de la Semana Mayor. Ahora, Eduardo Albarrán ha iniciado una carrera de fondo para que el pregón esté listo no ya para el 13 de marzo, Domingo de Pasión, sino para que pueda ser editado en un libro.

Este periodista e ingeniero informático, recibió en 2015 el Rosco de Oro como premio a su labor como director de la web cofrade IslaPasión. Es hermano de la cofradía del Ecce-Homo, de San José y de la Divina Pastora de las Almas Coronada y el pasado lunes recibió las cubiertas para meter su pregón de la Semana Santa.

- ¿Cómo recibe esa impronta del nombramiento de pregonero en un mes de enero?
—Los que nos dedicamos a la información de cofradías, sabemos que más o menos en el mes de octubre es cuando llega la designación del Consejo, cuando se convoca esa Junta Permanente, y estamos a la espera de la noticia. Realmente, cuando llega un mes de enero, lo último que esperas es que vaya a sonar el teléfono para eso ni para ninguna otra designación. Entonces pues, el día 8 de enero, que fue el día en el que se recibió esa llamada. Manolo Rivera -presidente- me llamaba en la tarde de ese día y yo no le dejé ni que hablara en ese momento. Llevaba sin hablar con él desde navidades, más o menos. Le dije, Manolo hay que ver que lleva casi dos semanas sin hablar conmigo y eso será que el Consejo no tiene problemas y me dijo que uno me iba a comentar. Entonces, me dijo que me tenía que contar una cosa, que no la podía usar como información, y que era una cosa para hombres. Entonces, le pregunté por qué es lo que pasaba. Me contó la película con todo lo que pasaba, que estaba reunida la Permanente y en un principio no me lo creí. Además, escuchaba por detrás al Padre Alfonso -arcipreste- , pensé que era una broma que me estaban gastando, con la confianza que tengo con ellos. Pero no. Manolo se puso serio, me explicó los condicionantes, lo que pasaba. Seguí sin creerlo, pero necesitaba una respuesta. Después de mucho tiempo hablando con la permanente, acepté la designación.

- ¿Es difícil aceptar el pregón de la Semana Santa? Hay que gente que no se lo piensa porque tiene ganas de darlo y otros. ¿Es difícil tomar esa decisión un 8 de enero?, a sabiendas de que la Semana Santa viene antes.
—Es muy difícil. Incluso José Manuel Rivera en la presentación del cartel hace unos días lo decía. Estuvo como unos 20 minutos hablando conmigo, explicando los motivos y yo en principio no lo veía, porque incluso le comenté a Manolo la posibilidad de que la Semana Santa se quedase sin pregón, por haberse dado este tipo de circunstancia. Me dijo que esto se debe hacer, me convenció de ello, y los argumentos que medio fueron muy solidos. Y llegado el momento le dije que sí. Si era lo que necesitaba la Semana Santa y la ciudad, pues lo haría encantado.

-Manifestó por las redes sociales y al recoger las cubiertas del pregón que asumía el reto por responsabilidad y por amor a La Isla.
—Creo que es una responsabilidad muy grande. Una responsabilidad grande es ser pregonero ya por sí, pero en una situación como la que se ha dado, con esta premura de tiempo, con esta necesidad, porque es verdad que la Semana Santa que necesita de muchas cosas, también necesita el pregón. Si era necesario, pues me quitaré todo el tiempo de otra cosa que pudiera hacer en este tiempo. No viviré una Cuaresma como en años anteriores, pero lo haré encantado porque soy de San Fernando y soy cofrade. Lo hago encantado cada cosa que escribo, lo hago convencido de hacerlo.

- Ver cosas que el público de la calle no ve, como por ejemplo la formación de una procesión desde dentro, o conocer toda la actividad de la Cuaresma por la tarea de información, ¿Capacita más a un periodista con una visión más amplia que a un cofrade que tiene una visión más de su hermandad?
—Es por una parte un handicap y por otra parte a mi me está resultando un punto negativo. Es un handicap porque todas las hermandades que forman la Semana Santa las conozco perfectamente. Conozco a las personas, lo que se hace, lo que no se hace. Pero también me resulta un punto negativo a la hora de resumir todo eso en una hora, o el tiempo que sea que se estipule el pregón. Es muy complicado condensar todo eso y no dejar algo fuera. ¿De qué no hablo? Es complicado, pero sí es verdad que vivir de cerca cada una de las cosas, sobre todo porque es verdad que tengo relaciones con todas las hermandades, y veo las realidades de cada una de ellas. Y eso hace que pueda ser más fácil. Un comunicador que no tenga relación con la Semana Santa, supongo que podrá tener otra visión distinta, pero no es visión ad intra de la Semana Santa.

- ¿El mundo cofrade de San Fernando vive un buen momento o está en una etapa de transición?
—Bueno, según cómo lo queramos ver. ¿Cuando ha sido la etapa anterior?, ¿dónde ponemos ese cambio?. Todo el mundo habla de esa Semana Santa de los 80. De esa Semana Santa de la que vivimos todavía en gran medida. Tenemos grandes pasos que nacieron en esa etapa, grandes proyectos, hermandades que nacieron también de esa etapa, y que después se quedó todo un poco parado, salvo algún tema patrimonial que se ha ido mejorando. Pero, estamos en un momento en el que la Semana Santa igual tiene que mirarse un poco a sí misma. Mirar hacia donde va. Qué objetivos tiene la Semana Santa. ¿Qué estamos por cumplir años? ¿Por hacerlo sin más?  O que realmente buscan las cofradías de San Fernando. ¿Cuál es sobre todo la exposición que tenemos hacia fuera de nuestra Semana Santa? A mi me resulta chocante que ahora que celebramos Fitur y que va la Semana Santa de San Fernando. Poca gente viene de fuera a ver la Semana Santa de San Fernando. Creo que es otro punto importante de la Semana Santa venderla hacia el exterior. Creo que vendemos más las personas que de San Fernando van fuera a ver otras Semana Santas, que las que de verdad vienen a San Fernando a ver la Semana Santa.

- Podemos pensar que la Semana Santa de San Fernando es un atractivo turístico, como de hecho lo es. Pero, cuando ese atractivo turístico coincide en celebración en todas las poblaciones de Andalucía, es muy difícil que repercuta en San Fernando ¿no?
—Tenemos que buscar elementos diferenciadores que nos hagan más atractivos ante posibles competidores, en el sentido de un estado de mercado. Tenemos que ver qué damos más que otros lugares. Entonces tenemos que ver cómo atraer, porque es importante, y lo vemos en Semana Santa, que salvo las personas de San Fernando, poco más. La gente que viene porque esta todo el año fuera y es de aquí, pero poco más.

-El año pasado la Semana Santa ocupó un lugar importante en FITUR, e incluso la productora Banian hizo posible que la Semana Santa se viera en las pantallas de la estación de Atocha. Tenemos particularidades como el paso de los Afligidos. Ese encuentro en la calle de la Amargura que no está en Sevilla, pero no termina de arrancar esa Semana Santa como atractivo turístico.
—No termina de arrancar y ese plus que necesita para ser atractivo fuera de nuestras fronteras, pero sí es verdad que podemos alegrarnos de que sigue manteniendo parte de su esencia. Creo que es la fórmula de vender una Semana Santa sin perder parte de la esencia que tiene, es en lo que se debe trabajar por parte de todas las administraciones y por parte de todos los cofrades también, que son al final los que hacen la Semana Santa.

-Uno de los momentos que ha vivido como periodista es la apertura de las puertas de La Salle. Para un cofrade y periodista que durante años ha vivido la Cuaresma y la Semana Santa de una forma, ¿Cómo es hacerlo ahora como pregonero?
—Creo que durante estos últimos años, durante más de 15 años, he sido un auténtico privilegiado porque he podido vivir, gracias a la información cofrade, momentos de las cofradías que personas de la calle no habrían podido ver o disfrutar. Creo que este año será doblemente privilegiado porque seré partícipe de esas cosas que he visto, que he tenido que presenciar, que he fotografiado, y uno de los momentos será la apertura de la puerta de la capilla de La Salle, en la que se me hará raro no tener una cámara en la mano. Será complicado.

- Ha tenido ocasiones para disfrutar del escenario del Real Teatro de Las Cortes. La última presentando al pregonero de la Semana Santa de 2015.
—Es verdad que conozco el lugar, conozco incluso ese Domingo de Pasión como ha dicho, porque el año pasado estuve en ese atril delante de Antonio Campos, pero supongo que es muy distinto. Desarrollar un texto propio, un texto más completo, que ya es otra cosa. Una presentación, si es verdad que tiene una cánones marcados, un tiempo limitado. No le tengo miedo al lugar, ni a ponerme ante el atril. Al final después es todo negro, no se ve absolutamente nada desde arriba, y creo que  podré disfrutar y es lo que quiero. El tiempo que esté hablándole a la ciudad quiero disfrutar.

-Nervios, responsabilidad. ¿Se puede disfrutar en un momento así?
—Si, claro que sí. Esto totalmente convencido de que sí y lo que espero también es que llegado el momento de terminar el pregón, sentirme con esa sensación de vacío de haber dicho lo que quería decir, de haberlo hecho bien y haber estado a la altura de la Semana Santa.

-Un pregón ¿debe contar con elementos o recursos añadidos?
—Pienso que el pregón es la palabra y soy del pregón clásico que un pregón se sostiene mediante un buen texto y un texto bien dicho en el momento, pero no descarto todavía elegir algún elemento o la utilización de la Sinfónica, que también está allí. Realmente ahora mismo no me lo he planteado. He planteado tener una estructura de pregón, medianamente clara, como lo quiero estipuar, e ir desarrollando algunas de las partes, que creo que es fundamental, para estar también un poco más tranquilo. Tener esa basa de las distintas escenas del pregón. A lo mejor pensar en la escenificación, se podría trabajar mucho más, pero son cosas que dadas las circunstancias, lo principal es el texto.

-¿Limita mucho el hecho de que se le haya nombrado pregonero en enero?, cuando ya se han perdido tres meses.
—Yo no tengo miedo por el tiempo a escribir.cien por cien, como la han vivido los anteriores pregoneros. Me encantaría estar con todas y cada una de las hermandades durante la Cuaresma, cosa que no sé si voy a poder estar. No lo sé. Sé que hay algunos momentos en los que si estaré, como puede ser el primer lunes de Cuaresma en el Vía Crucis del Consejo, ahí estaré lógicamente, pero no sé si podré vivir la Cuaresma como me hubiera gustado.

-Sobre todo porque el pregón tiene que entregarlo antes para su edición impresa.
—Si es verdad que tengo que entregarlo antes para la edición impresa, porque por parte del Consejo y el que los hace, necesita tener unos días antes ese texto. Me gustaría que cuando entregara ese texto para la edición impresa estuviera cerrado totalmente, pero no puedo asegurar que lo esté. Enviaré un texto que puede ser modificado en las cosas que vayan sucediendo o haya tenido que modificar, porque una de las cosas claras que tengo es que dejaré un folio en blanco para la noche antes, porque ya la hermandad de la Vera-Cruz me ha invitado a ese traslado del Cristo de la Vera-Crua al altar del Domingo de Pasión. Y sé que en ese momento escribiré algo que no irá en edición impresa, pero si irá en el pregón.

-El traslado del Cristo de la Vera Cruz es algo que sorprende a los pregoneros.
—Si en otros años me ha suscitado a escribir alguna cosas en la crónica o haberlo vivido desde fuera, creo que desde dentro será evidentemente mucho más.

-La agenda del pregonero el Domingo de Pasión incluye visitas a besamanos. Se puede dar por hecho que usted visitará a su Virgen de la Salud.
—Sí, yo el Domingo de Pasión quiero empezarlo y terminarlo en la Pastora. Empezaré con la misa, como voy todos los años, de las 10,00 de la mañana, de mi hermandad a la Virgen de la Salud y quiero concluirlo con la visita al besamanos, porque creo que así debe ser. De eso no tengo dudas.

-Además, porque el besamanos a la Virgen de la Salud fue el primero de un Domingo de Pasión.
—Si, también por reivindicar eso, que a veces se olvida que la hermandad del Ecce-Homo fue la primera que inauguró esta jornada de besamanos.

-Ha vivido como periodista diferentes pregones, de variados estilos, presentaciones... ¿Qué duración va a tener su pregón?
—Se sabe y no ya por el pregón, sino por tantas clases en la Universidad, se sabe que después de hora y media mantener la atención de un público es casi imposible. Y es verdad que cuando me ponga en el atril, ya habrá pasado por lo menos media hora, con la presentación, las marchas. Mi idea es que lo me toque a mí, que el pregón sea una hora, o una hora y cuarto. Igual que Antonio Campos hizo el año pasado, creo que es el tiempo justo, para que sumado al resto no pase nunca de la hora y tres cuartos. Por muy bueno que sea un pregón, es muy difícil mantener la atención de la gente, porque lo vemos desde arriba, como la gente se mueve. Ya no es lo mismo.

-Respecto al pregón, ¿qué línea va a seguir el pregonero? Será reivindicativo, una exaltación de los valores de la Semana Santa de La Isla, una vivencia.
—Quiero que sea un pregón de San Fernando. Un pregón de La Isla. Creo que es importantísimo. Que sea algo de San Fernando. Que igual alguien de Burgos que lo escuche no sepa de lo que se le está hablando, pero alguien de La Isla, sí. Tengo referentes de otros pregones de aquí, como el de Chiqui Castro, que me parece un pregón muy isleño, muy cañailla, y creo que esa es la senda que quiero seguir, la que intento seguir cuando escribo cada una de las partes que van a formar el pregón completo.

-Dijo al recibir las cubiertas del pregón, que ya ha empezado a escribir para tranquilidad del Consejo de Hermandades y de los cofrades.
—Sí, he empezado a escribir. No tengo alineado cómo irán cada una de las partes que lo conforman, pueden moverse, porque evidentemente habrá partes más potentes y otras más débiles. Y hay que saber también jugar con esos momentos. Lo que sí estoy escribiendo es cada una de esas escenas, cada una de esas partes y a eso me dedico desde el día 9 de enero.

 

Eduardo Albarrán Orte, pregonero de la Semana Santa de San Fernando 2016,  será presentado por Arturo Rivera Barrera. Para el pregón ha elegido la marcha Madrugá Macarena, de Pablo Ojeda. Una marcha corta para no alargar el acto del próximo 13 de marzo.

El lunes recibió las cubiertas para el pregón, de manos del presidente del Consejo de Hermandades y Cofradías, José Manuel Rivera Barrera y todo el ánimo para afrontar la jornada del Domingo de Pasión en la que dará el pregón.

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