Alrededor de medio centenar de personas acompañadas de sus perros se dieron cita en la jornada de este domingo en la última pista de la playa de Camposoto. El objetivo de dicha concentración era claro: lograr que se habilite en la playa isleña un espacio acotado todo el año para poder soltar a los canes sin correa.
Se trata de una iniciativa o quedada que lleva realizándose varios años, aunque en esta ocasión ha sido la primera vez que ha tenido un carácter más reivindicativo, con su pancarta incluida.
Juan Lacida, entrenador y educador de estos animales, ha sido el gran propulsor de esta campaña y, aunque sabe que la solución es difícil y más a tenor de las declaraciones efectuadas por el delegado de Sostenibilidad Ambiental, Francisco Romero, seguirán insistiendo. Sobre todo porque el propio Lacida afirma que se da casos de esta permisividad en otras playas de España como, por ejemplo, en Marbella.
Por el momento, desde el Ayuntamiento se mantiene que en verano la entrada de perros en la playa está absolutamente prohibida en las zonas de baño, mientras que en invierno se abre un poco el abanico y se deja que haya mascotas en la playa, pero siempre atadas.
Romero reconoce que el Gobierno local estaría dispuesto a estudiar otras zonas de esparcimiento, aunque no está en estos momentos entre las prioridades del área de la que él es delegado general.
En el otro lado de la balanza, Juan Lacida, afirma que la posibilidad de que se habilite una zona para perros en la playa supone también un valor añadido desde el punto de vista turístico, puesto que son muchas las personas con mascotas que eligen destino durante sus vacaciones en función de dicha permisividad.ç
En definitiva, que la reivindicación está sobre la mesa y ahora son las administraciones las que deben de tomar cartas en el asunto.