—Andalucía dispondrá de un espacio expositivo que tendrá una superficie de más de 6.700 metros cuadrados y que contará con varias áreas diferenciadas en la que se mostrarán todos los recursos turísticos por segmentos y se integrarán las asociaciones del sector y los patronatos. La principal novedad de nuestra presencia en esta cita es que ampliaremos el área diseñada para los empresarios. En este sentido, dispondrán de una zona específica orientada a que desarrollen su trabajo y establezcan contactos para incrementar su volumen de negocio.
También fuera del recinto ferial vamos a realizar una apuesta significativa por dar a conocer Andalucía y poner en valor sus atributos. Así, además de una campaña de promoción que se desarrollará en los lugares más emblemáticos de la capital, mostraremos nuestra gastronomía durante un encuentro entre reconocidos chefs andaluces y touroperadores y agentes especializados; y presentaremos la nueva oferta de ocio. Igualmente, como cada año, la Real Escuela Andaluza del Arte Ecuestre actuará en Madrid.
—¿Cómo será la estrategia promocional que desarrolle Andalucía a lo largo de este año?
—El Plan de Acción 2009 cuenta con un presupuesto de 88,3 millones de euros e incluirá medidas dirigidas a consolidar el mercado nacional y fidelizar los principales emisores extranjeros de turistas hacia la comunidad. La estrategia promocional de este año tendrá como novedad que desarrollaremos un nuevo enfoque de las políticas de marketing que tiene como característica que está dirigido al consumidor final. Pero además, haremos un especial hincapié en las medidas destinadas a la profesionalización, la desestacionalización y la innovación en el sector. En concreto, se prevén 134 acciones inversas, 127 jornadas de comercialización, la asistencia a 80 ferias especializadas, 86 patrocinios y 45 acciones directas al cliente.
Según los distintos mercados, en el caso de España, vamos a reforzar las promociones específicas para fomentar el turismo de los propios andaluces en la comunidad, ya que somos nuestro mejor mercado; y a mostrar el destino en otras zonas del país recorriendo un número importante de ciudades. En el exterior, seguiremos atendiendo a nuestros principales clientes, como son Reino Unido y Alemania, al tiempo que redoblaremos las acciones en el resto de los emisores, de los que estamos obteniendo buenos resultados, como EEUU o los Países Nórdicos. El objetivo en este ámbito es convertirnos en el destino de vacaciones favorito de la UE, para lo que haremos promociones en más de 20 capitales europeas.
—La situación de crisis económica también ha afectado al turismo. ¿Qué balance realiza de los datos registrados en el año 2008?
—Durante el pasado ejercicio, Andalucía ha demostrado su solidez y experiencia como destino en la difícil coyuntura, ya que los principales indicadores que marcan la evolución de la actividad se están manteniendo en márgenes similares a los de 2007. Un buen dato, especialmente si tenemos en cuenta que ése fue un año excelente tanto en términos turísticos como económicos. Por citar algunas cifras concretas, y a falta del cierre definitivo del ejercicio, hasta el tercer trimestre la llegada de viajeros había crecido un 0,6% y las pernoctaciones han alcanzado hasta noviembre la cifra media del periodo 2004-2007.
—¿Cuáles son las debilidades y las potencialidades del sector turístico en una coyuntura económica como la actual?
—Esta industria, obviamente, se está viendo afectada por la situación actual. Sería irresponsable negarlo. Pero también lo sería anclarse en el derrotismo y no impulsar una actitud proactiva que nos permita transformar las dificultades en oportunidades. Hay varios elementos que redundan en la necesidad de realizar una apuesta por el optimismo e insuflar esperanza en el sector. Por un lado, el hecho de que el turismo se haya incorporado a la cesta de la compra como un bien irrenunciable de consumo. Y por otro, las dificultades económicas derivan en un mayor fraccionamiento de los periodos vacacionales y estimulan la elección de destinos cercanos. En el contexto de la UE esto supone un valor, ya que los ciudadanos europeos son los que más viajan y los que tienen una mayor cultura turística.
—La calidad se ha convertido en un elemento diferenciador para el turismo. ¿Qué acciones se están llevando a cabo en Andalucía para potenciarla?
—El Plan de Calidad Turística de Andalucía, que acaba de terminar su ejecución, ha sido una pieza fundamental para promover la implantación de sistemas de certificación, impulsar la profesionalización y situar al destino en una situación competitiva en la relación calidad-precio. Los distintos programas han actuado sobre empresas, personas, recursos y destinos, con una respuesta que ha sido muy positiva por parte de los todos actores implicados. En estos momentos, nos encontramos en pleno proceso de elaboración de un nuevo plan con el que queremos dar un paso más hacia un concepto más amplio como es la excelencia, que constituye el valor principal a la hora de competir con otros destinos más baratos e implica satisfacer las necesidades de unos turistas cada vez más experimentados y con mayores exigencias. También pasa por tener capacidad para informar de nuestra oferta y por modernizar nuestras empresas, productos y servicios.
—El turismo sostenible es otro de los elementos básicos en la política de su Consejería. ¿Qué medidas o iniciativas se están adoptando?
—La Consejería está trabajando en el desarrollo de un modelo turístico sostenible y unas pautas de crecimiento que permitan colmar las necesidades de las generaciones presentes, sin comprometer las posibilidades de las venideras. En un escenario turístico cada vez más competitivo, este criterio constituye, sin duda, un elemento indispensable para aprovechar los recursos, maximizando la satisfacción de los visitantes sin generar impactos negativos. El Plan General de Turismo Sostenible 2008-2011 es el marco estratégico que pone las bases para que Andalucía refuerce su posición de liderazgo como destino y haya un desarrollo equilibrado. Este plan cuenta con una inversión de 827 millones de euros y actúa sobre once segmentos de interés: Sol y Playa, Cultural, Rural y Natural, Reuniones, Salud y Belleza, Golf, Deporte y Aventura, Náutico, Idiomático, Social y de Cruceros.
—Hablando de turismo sostenible, ¿qué nuevos proyectos de golf de excelencia van a ver la luz y cuáles serán los requisitos que tendrán que cumplir?
—En los últimos años Andalucía se ha consolidado como la comunidad líder en turismo de golf por la calidad y la cantidad de campos y por su clima privilegiado, que permite la práctica todo el año. Este segmento es estratégico, ya que sus niveles de estacionalidad son muy bajos y el alojamiento que eligen los turistas que atrae son, sobre todo, hoteles de 4 y 5 estrellas.
Además, es un producto diferenciado que refuerza cualitativa y cuantitativamente nuestra promoción en el exterior, puesto que la mayor parte de los turistas de golf que visitan la región son extranjeros, con Reino Unido y Alemania como principal emisores. El Gobierno andaluz apuesta por impulsar un desarrollo de este segmento ligado a la excelencia y, en estos momentos, hay en torno a cinco proyectos susceptibles de ser declarados de interés turístico.
Los campos de golf deben ser instalaciones que apuesten por la sostenibilidad medioambiental, que contribuyan a generar riqueza y que se configuren como un producto que atraiga a cientos de miles de viajeros. Y estos son, precisamente, los aspectos en los que incide el nuevo decreto que se aprobó en 2008.
—El turismo cultural, de interior o de ocio también ocupa un gran esfuerzo por parte de su departamento. ¿Cuáles son las iniciativas más destacables y qué balance puede realizar?
—Son tres segmentos especialmente interesantes que comparten una serie de rasgos: contribuyen a la desestacionalización y a diversificar la oferta, pero, además, ayudan a satisfacer las motivaciones de una demanda cada vez más exigente y variada. Para aprovechar las oportunidades que ofrecen estas tipologías, la Consejería está desarrollando potentes campañas de promoción, y ha puesto en marcha instrumentos destinados a la comercialización y la mejora de la oferta.
En este sentido, destacan la Iniciativa de Turismo Sostenible; los Planes de Ciudades Medias y de Grandes Ciudades, que apuestan por la tematización de espacios y el diseño de itinerarios, entre otros aspectos; o las nuevas medidas e incentivos que vamos a desarrollar para impulsar la industria del ocio.
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