¿Restaurar la que actualmente existe o hacer una nueva? Ese es el gran dilema que ocupa y preocupa desde hace meses a la Comisión Pro-restauración de la Ermita del Cerro. Una de sus voces autorizadas y que forma parte de la misma es el padre Silvio Bueno, párroco de Buen Pastor y que ha hablado sobre todo ello en el programa
La Isla Actualidad de 7TV San Fernando.
Escuchando sus palabras, todo apunta a que se declina más por lo segundo, es decir, hacer una edificación nueva dadas las condiciones en las que se encuentra el terreno sobre el que asienta la actual ermita.
“La ermita es una construcción muy sencilla y la actual es una nave que se cae por arriba y por abajo. Creo que, aunque fuese con la misma estética, no sería una obra cara y con los materiales que existen hoy en día se podría hacer en poco tiempo”, apunta Bueno.
Eso sí, deja claro que el problema es el económico y que, en este sentido, lo ideal sería que apareciera un “mecenas” y liderase el proyecto, e insiste en que “no se trata de una obra muy fuerte desde el punto de vista del dinero”.
El párroco de Buen Pastor también resalta que la liquidez económica del Obispado no es demasiado boyante y, además, existen otras actuaciones prioritarias de mayor calado en edificios que son de su competencia en la provincia antes que la propia ermita del Cerro. Además, destaca que la institución sigue realizando aportaciones para las prospecciones que se están realizando sobre el terreno, junto a lo que se recauda con las distintas actividades que se hacen desde la comisión, como es el caso de la barra que instalarán este domingo coincidiendo con la celebración de la romería.
En cuanto al papel del Ayuntamiento, Silvio Bueno destaca el que jugó en los albores del proyecto la actual alcaldesa, Patricia Cavada, quien medió para buscar el dinero para el primer apuntalamiento de la ermita, financiado por Unicaja.
Por otro lado, destaca el acercamiento que en los últimos tiempos ha habido entre Obispado y Ayuntamiento, tras una época en la que “hubo frialdad y distanciamiento” entre ambas instituciones. Algo que puede derivar en que “ambos” den un paso adelante y el proyecto pueda ver la luz también desde lo público, si finalmente no aparece capital privado.
Harina de otro costas es dónde ubicarla en el caso que se decida hacerla nueva, puesto que de todos es conocido la riqueza arqueológica que existe debajo de los terrenos del Cerro, es decir, que hacer una cata puede implicar la aparición de hallazgos con todo lo que ello conlleva desde el punto de vista patrimonial y administrativo.
Eje central
Silvio Bueno ha destacado el crecimiento que en las últimas décadas ha sufrido todo el entorno del Cerro, con la aparición de nuevas construcciones de promociones de viviendas que se han sumado a las ya existentes de las barriadas históricas que siempre lo han flaqueado. Y entiende que, a largo plazo, el Cerro y su ermita están llamados a darle centralidad a toda la zona.
Es por ello que considera necesario que se adecente todo el terreno, se le dote de más servicios y se culmine con una nueva ermita del Cerro como atractivo final. Y es que “lúdicamente cada vez hay más gente que apuesta por ir al parque los fines de semana, y no sólo cuando se celebra la romería”.
Eso sí, por último deja claro que de apostarse finalmente por hacer una nueva que se construya con dos o tres metros más grandes por los laterales que la actual, que solo permite una fila de sillas en su interior.
