El Pleno ordinario del Ayuntamiento de San Fernando de este mes de julio de 2024 ha dado el paso definitivo a la modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana de la ciudad con el fin de desarrollar los más de 7.300 metros cuadrados de los suelos del que fue convento de las Madres Capuchinas.
Cerrado desde el 2007, propiedad del Obispado y que finalmente ha supuesto la consolidación de un convenio a tres bandas, va a permitir, de un lado, la permanencia en manos municipales de la antigua capilla, que pasará a ser la sede del Consejo de Hermandades y Cofradías, la creación de un centro de mayores, la construcción de un importante parque de viviendas, una parte de ellas, con fines sociales, así como nuevos espacios verdes en pleno centro de la ciudad.
La propuesta presentada por el gobierno isleño, que ha salido adelante por mayoría con los votos de los grupos socialista y Vox, la abstención de los populares y el rechazo de AxS, supone el último paso para que se haga realidad su desarrollo.
La alcaldesa Patricia Cavada ha asegurado que “de un recurso sin usos desde hace años, se pone en marcha un proyecto decisivo de recuperación patrimonial, generador de empleo y generador de actividad en torno al tercer sector”.