Como cada 6 de enero, San Fernando ha acogido la celebración de la Pascua Militar en el edificio-palacio de la antigua Capitanía General. Este acto castrense, presidido por el Almirante de la Flota, D. Eugenio Díaz del Río Jáudenes, en representación de S.M. el Rey, como Mando Supremo de las Fuerzas Armadas, ha terminado con el tradicional desfile de los cuerpos que han participado.
Este acto, cuyo origen se remonta al siglo XVIII, conmemora la reconquista de la isla de Menorca en 1782 y da el pistoletazo de salida al año militar. Díaz del Río ha aprovechado para hacer un balance del año 2023 y mirar los desafíos que se presentan en este nuevo año.
El Almirante de la Flota comenzó su discurso rememorando uno de los eventos más importantes del año: el juramento de bandera y la Constitución de la Princesa Leonor, "que preserva el futuro de la monarquía parlamentaria en España".
Antes de dar paso a la recapitulación de las tareas militares efectuadas este pasado año y los retos militares que se presentan, quiso agradecer a la alcaldesa Patricia Cavada, presente en el acto, al igual que al subdelegado del Gobierno en Cádiz, José Antonio Pacheco, el trato y el afecto que reciben por parte de la ciudad de San Fernando.
"Este 2023 ha exigido un esfuerzo considerable para hacer frente a multitud de retos que amenazan nuestro país. El conflicto armado iniciado en Oriente Próximo y la Guerra de Ucrania nos han enseñado a estar alerta dentro y fuera de nuestras fronteras", declaró Díaz del Río.
En su alegato puso en alza el refuerzo estratégico proporcionado por las fuerzas armadas españolas en las fronteras de Rumanía y Bulgaria, que ha adquirido una relevancia significativa para la OTAN. Además, del despliegue de tropas en el Líbano, que refleja la participación activa de España en misiones internacionales de paz y estabilidad, consolidando su papel como actor clave en la escena global.
En otro ámbito, también ensalzó la estrecha conexión entre el sector de Defensa y la industria española, manifestada en la entrega de submarinos, helicópteros y un buque. Además, el aniversario de la Escuela Naval de Rota y la Escuela de Suboficiales destaca la importancia de la formación militar y la educación en la preparación de futuros líderes castrenses.
"Le pido a nuestra patrona, la Virgen del Carmen, y a nuestro patrón, que nos ayuden en la ardua tarea de llevar esta nave a buen puerto", dijo antes de marcharse al desfile de las tropas por la calle Real; no sin antes pedirles a los presentes que gritaran ¡Viva España! ¡Viva el Rey!, para cerrar el discurso.
El desfile, encabezado por la Bandera Nacional de la Flota, contó con la participación de los siguientes cuerpos: una Compañía de Honores al mando de un Capitán CIM compuesta por una sección mixta de GRUPFLOT, COMFLOAN y 41ª Escuadrilla de Escoltas, una sección de Infantería de Marina, una sección del E.T. perteneciente al RACTA-4 y una escuadra de Gastadores de Infantería de Marina. La música la puso la Unidad de Música del Tercio del Sur.
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