La actual alcaldesa isleña y candidata del PSOE de San Fernando, Patricia Cavada, está convencida de que llega con los deberes bien hechos a la cita electoral del próximo 28 de mayo y espera revalidar la confianza de los isleños en ella y en su grupo de trabajo para cumplir el que sería su tercer mandato corporativo consecutivo. De cómo está trascurriendo la campaña y de sus sensaciones de cara a la cita electoral del próximo domingo habla en la siguiente entrevista.
¿Cuáles son los motivos por los que los isleños tienen que volver a depositar la confianza en usted a partir del próximo 28 de mayo y revalidar por tercer mandato consecutivo su presencia en la Alcaldía de San Fernando?
—Yo creo que durante estos ocho años hemos conseguido dar un vuelco importante a la ciudad, pasando de una ciudad dormitorio a una ciudad que ha incorporado valor de marca. Un San Fernando que en esta primera fase del plan que teníamos para ella ha logrado nuevos equipamientos, ha incorporado una nueva estética y una nueva forma de dinamizar la economía. Ahora mismo somos una ciudad a la que se quiere venir, en la que se quiere vivir y en la que se quiere invertir, que es importante. En una segunda fase, que es aquella que va a venir a partir del 28 de mayo, tenemos que dar todavía un salto mucho más potente que va a ser de una manera más fácil y ágil, ya que no es lo mismo partir de una situación muy negativa que de una positiva como tenemos actualmente. Será un mandato en el que seguiremos apostando por grandes equipamientos, como Polvorines o los deportivos como el estadio de fútbol o el de atletismo. Que hayamos logrado que la ciudad se haya dinamizado y la gente quiera venir, permite la posibilidad de atraer a cadenas hoteleras que ya permanentemente se están interesando para implantarse en la ciudad. Ese es uno de los retos que tenemos, daremos un salto más y lo que espero es que la gente me acompañe a partir de esta reflexión.
Cuando escucha a otros candidatos decir que, si consigue la Alcaldía, en pocos meses querrá optar a cotas mayores y dejará San Fernando, ¿qué piensa?
—Creo que, primero, lo que están reconociendo es que voy a volver a gobernar y, segundo, si la ciudadanía así quiere y me elige, mi compromiso es firme los próximos cuatro como alcaldesa de la ciudad. No existe ninguna posibilidad si salgo electa de que me vaya. Me parece que tienen tan pocos argumentos para hacer oposición y tan pocas propuestas para la ciudad que acuden a cosas que resultan totalmente absurdas. No cabe duda de que aquel que sabe de política, y creo que ellos saben de política, que no hay nada más importante, positivo y gratificante que ser alcalde o alcaldesa de una ciudad como es San Fernando, con casi 100.000 habitantes y, sobre todo, una ciudad en la que una ha vivido y a la que quiere. La grandeza de la política se vive, sin lugar a dudas, cuando uno se dedica a la política local, donde a los problemas a los que te enfrentas día a día tienes en tus manos solucionarlos, donde puedes diseñar un proyecto de ciudad como el que tengo yo y que con trabajo puedes conseguirlo. Nosotros dedicamos más de catorce horas al día a ello. Eso es algo que no te la da, ni mucho menos, ser uno más en el Congreso, ser uno más en el Senado o en cualquier otro sitio. Así que el que lo dice lo hace a sabiendas de que es incierto y, además. porque entiendo que no tiene otra manera de hacer campaña e intenta trasladar a la ciudadanía que quien ha sido alcaldesa ocho años y quien está demostrando que todo lo da por esta ciudad quiere seguir dándolo, se va a marchar. Es totalmente absurdo.
¿Qué hay de cierto de esa encuesta que manejan ustedes y en la que lograrían la mayoría absoluta? ¿Cree que tiene muy nerviosas al resto de candidaturas?
—La oposición sabe que soy una alcaldesa que ha sabido gobernar de una manera en la que ha atraído, la llamada política no política, en la que he puesto todo el empeño en realizar proyectos, en la que me he relacionado absolutamente con todos los colectivos de esta ciudad y en la que he intentado atender a todas las cuestiones, con independencia de que pudieran ser más cercanas o no a un posicionamiento político. Y esa manera de trabajar de una manera global, coordinada, engendrando sinergias entre los colectivos, la sociedad y el Gobierno de la ciudad ha propiciado que haya personas que partan de una reflexión de cero, y que más allá de su ideología o posicionamiento político piensen qué es lo mejor para San Fernando. Y ahí es donde ellos encuentran a personas de otra tendencia política que deciden apoyar al actual equipo de gobierno y, en este caso, a mi como candidata a la Alcaldía. Eso, evidentemente, les preocupa y es lo que intentan atacar y haciendo creer que, de alguna manera, lo que intento es engañar, es decir, presentarme como alcaldesa para no estar, algo que, insisto, es totalmente incierto.
¿Con qué se queda de su gestión en estos últimos cuatro años?
—Creo que ha sido algo global, no podría quedarme con una sola cosa. Que seamos una ciudad que haya sido incluida en el top ten de este país por la excelencia en la gestión, dice mucho. Hemos arreglado muchas cosas intangibles, es decir, de puertas para adentro, que quizás por eso también no funcionaban de puertas para fuera. Ser la ciudad que tiene la menor deuda de la provincia o ser la que más invierte. En el mandato del anterior alcalde del Partido Popular se crearon 50 empresas y en el nuestro han sido 349 empresas más, y ello contando que ha habido dos años de pandemia que han destruido mucho. Hemos bajado el desempleo desde 13.700 personas a algo más de 10.200. Hemos dinamizado la economía a través de nuevos equipamientos que estaban esperando como el Museo de Camarón, el propio Ayuntamiento o la playa de Camposoto. Hemos apostado por el mantenimiento urbano, multiplicado por dos las inversiones en los servicios públicos gracias a la aminoración de la deuda, porque hoy nadie duda de que la flota que tiene el servicio de limpieza no tiene nada que ver con la que había, algo similar ocurre con la atención de los jardines y, además, sabiendo que también nos hemos preocupado por las condiciones de los trabajadores y trabajadoras de las empresas que trabajan con el Ayuntamiento, y ahí está con la apuesta que vamos a hacer con la municipalización del servicio de ayuda a domicilio, además de otras que vendrán como la del agua.
De todas formas, dos de los grandes logros pueden ser ese acuerdo con Defensa por Polvorines, que parecía que nunca iba a llegar, o la recuperación del antiguo Cine Alameda para la ciudad.
—El de Polvorines ha sido, sin lugar a dudas, un acuerdo histórico. Hacía muchos años que San Fernando no alcanzaba un acuerdo con el Ministerio de Defensa. Han sido negociaciones duras, pero finalmente lo hemos alcanzado. Vamos a incorporar a San Fernando un suelo de un valor indudable desde el punto de vista histórico, patrimonial, sostenible y paisajístico. Nos va a permitir desarrollar un proyecto ilusionante. Por un lado, esa pieza de tanto valor la vamos a convertir en una gran parque que tendrá una vocación de ser el gran parque de la Bahía de Cádiz. Por el otro, tenemos allí 26 polvorines que se van a reutilizar y cada uno con su singularidad, que puedan albergar desde un centro de interpretación, otro espacio para el ocio, otro para la música, hostelería, terrazas..., quién no va a venir de nuestro entorno con sus niños a echar un día de campo, con una amplia zona verde, atracciones infantiles, disfrutar de cultura o tomarse una cerveza. Y luego está el resto del suelo que sería la parte de Fadricas hasta la Casería, que nos permite partir de cero hacia la ciudad en la que queremos convertir a San Fernando, bajo esos parámetros que se nos marcan desde Europa vinculados a los objetivos de desarrollo sostenible y que configuraremos bajo el concepto de las supermanzanas para recuperar espacio público y relegar al coche privado, en el que haya zonas verdes, en el que el peatón sea el que domina la calle y el vehículo el que invade, en el que los edificios sean sostenibles desde el punto de vista de la eficiencia energética. Ese suelo nos permite comenzar a levantar ese San Fernando del futuro bajo el compromiso que tenemos en la lucha contra el cambio climático.
¿Y el cine Alameda?
—También ha sido una negociación larga, pero yo estaba convencida y creo que mucha gente de que ese edificio, que forma parte de la identidad de San Fernando y que en sus paredes acumula muchos recuerdos de los isleños y las isleñas, tenía que ser de titularidad municipal. Y, más allá del Teatro de Las Cortes que tiene unas condiciones muy limitadas, disponer de un nuevo auditorio que pase a formar parte de ese meridiano cultural que forma nuestra calle Real desde el Castillo de San Romualdo hasta la Casa Lazaga. Acogerá conciertos, pero también nos permitirá ceder un espacio a los colectivos culturales de esta ciudad para el desarrollo de sus actividades. Incluso en los anexos se pueden llevar a cabo ensayos de determinados grupos de música o de teatro. Se encuentra en un sitio privilegiado porque a la Alameda Moreno de Guerra, al igual que le pasa a la Plaza del Rey, conforma un espacio que permitirá además la dinamización económica de hostelería, comercio, etc.
Recientemente el presidente de Acosafe se quejaba, entre comillas, de que San Fernando tenía dos aceras y parecía que se le daba más cariño a una que a otra, es decir, que el comercio tradicional del centro tenía cierta desventaja en cuanto al trato con respecto a Bahía Sur.
—La relación que he tenido con Acosafe y Asihtur, que son las dos entidades que hay en la ciudad, creo que ha sido excelente a lo largo de estos años. Ambas han visto como se han incrementado las aportaciones económicas directas a través de subvenciones y, sobre todo, que hemos logrado ser la ciudad más dinámica y con más eventos de toda la provincia de Cádiz, sin lugar a dudas. Pero, por otro lado, ya sabemos que Bahía Sur es fundamental y genera un importante número de empleos, como lo demuestra el hecho de que con las últimas inversiones que se han realizado han crecido las visitas y han pasado de seis a nueve millones de personas. Creo que más quisieran muchas ciudades tener esa referencia comercial. A Bahía Sur va la gente sola, eso lo sabemos, pero a la ciudad es necesario atraer a las personas. El presidente de Acosafe recordará cuando teníamos unas Navidades en las que todo el mundo estaba en el centro comercial y en San Fernando había luces de Navidad pero no había nadie por sus calles; recordará también en Carnavales en los que todo el mundo se iba a Cádiz y aquí prácticamente no había nada; o cuando no existía Halloween o no había actividades en verano y la gente se iba de esta ciudad. Cuando nosotros decidimos convertirnos en la ciudad de los eventos lo hicimos con un objetivo fundamental: que cada mes los hosteleros y comerciantes de San Fernando tengan una caja extraordinaria. Para que más allá del día a día, todos los meses del año haya un motivo para que ellos puedan vender más. La hostelería está en el mejor momento posible, mientras que en cuanto al comercio de San Fernando yo tengo una obligación y es llenarle las calles de gente, que es lo que hago. Luego, evidentemente, entran otras condiciones. como es la lucha importante que tienen que librar con el comercio on line. Eso problema, a día de hoy, no lo tiene la hostelería porque a día de hoy vía on line todavía no ha llegado ese momento en el que te lleven a tu casa una caña con una tapa de ensaladilla. Por mi parte, voy a hacer todo lo posible embelleciendo la ciudad, mejorando sus calles, la peatonalización, reformar la Plaza del Rey como corazón de la ciudad para hacer eventos y que la gente salga a la calle para comprar y pasear. Unos eventos que han atraído a personas de todos sitios y eso es algo que no sucedía antes. La página de Iberia anunciaba vuelos hasta Jerez para ir al Halloween de San Fernando, hemos visto una magnífica foto de una imponente Carrera Oficial de la Semana Santa o el verano. Podemos preguntar a los taxistas cuántas carreras hacen para trasladar a nuestros jóvenes a las zona de los grandes conciertos. Todo eso se hace precisamente para lo que decía, es decir, para que los isleños disfruten y salgan a la calle, para que venga gente de fuera pero, sobre todo y fundamentalmente, para que los hosteleros y comerciantes puedan vender. Y, en esta línea, yo también les he trasladado de que el comercio tiene que afrontarse a través de distintos objetivos. Por un lado, seguir apostando por la política de eventos y, por el otro, seguir apostando por el embellecimiento de la ciudad. En breve serán colocadas unas jardineras de calidad en todo el centro urbano. También apostaremos por la accesibilidad y para eso precisamente estamos apostando por la red de aparcamientos tácticos, para que aquel que venga al centro a comprar no tenga problemas para aparcar. Y, por último, otra de las acciones que vamos a tratar de llevar a cabo es vincular a esos comercios con los eventos. Siempre seguiremos en esa línea para beneficiar al comercio de la ciudad.
¿Cree que lo sucedido con las obras de La Magdalena le pueden pasar factura en las urnas?
—Todos los proyectos tienen problemas, todos. En La Magdalena por sus características, por hacerse con fondos europeos, por la cuantía del contrato de casi diez millones de euros, lleva una tramitación muchísimo más compleja. Y a la hora de modificar la solución constructiva que se ha puesto de manifiesto una vez que se ha hecho la demolición, ha conllevado la necesidad de realizar unos trámites internos en el Ayuntamiento, de justificación, de informes..., estamos hablando de un contrato complejo. Lleva también la modificación de la propia solución que viene en el proyecto para ajustar las tareas que hay que hacer y los costes y, por último, lleva hasta un dictamen del Consejo Consultivo de Andalucía. Todo eso, lamentablemente, juega en contra de tener celeridad para solventarlo. Pero yo estoy segura, porque he hablado con muchos vecinos y vecinas, que están ansiosos de que se retomen las obras y, sobre todo, verlo terminado. Va a cambiar radicalmente la calidad de vida de los vecinos de la zona, ya que es un proyecto que va a afectar directamente a quienes viven allí, pero también es un proyecto de los que transforma ciudades. Y si funciona el Parque del Oeste que está entre una autovía y una carretera de cuatro carriles, como no va a funcionar y va a ser un revulsivo de esparcimiento y de ocio un parque como el de La Magdalena. Yo creo que los vecinos lo que están es mirando al futuro y generándose unas expectativas más allá del presente.
¿Va a ser la definitiva esta vez con el estadio de fútbol?
—Yo me comprometí realmente hace cuatro años y dije que teníamos que dar el paso. Es verdad que el grupo inversor del San Fernando en un principio mostró interés en ser ellos mismos los que desarrollaran el estadio, luego llegó la pandemia y nos tuvimos que centrar en otras cosas, tanto nosotros como ellos, y una vez superada la pandemia ellos decidieron que su prioridad era hacer la ciudad deportiva y no el estadio. En ese momento es cuando yo, como alcaldesa, les traslado que será el Ayuntamiento el que afronte la construcción del nuevo estadio. Bahía Sur necesita más espacio comercial para seguir creciendo y el club precisa de un estadio en el que solo se pueda disfrutar de fútbol y no compartirlo con el atletismo, pero también el atletismo necesita salir de ese espacio compartido con el fútbol para que cada uno tenga su propia independencia y puedan desarrollar su actividad de una manera cómoda. Y en ese sentido ya hemos invertido 500.000 euros para la redacción de los proyectos, está adjudicado, el arquitecto está trabajando, ya me he reunido tanto con el club como con las principales peñas y aficionados para poder dar indicaciones, compartir reflexiones y, a partir de ahí, en unos cuatro meses se nos entregará ese proyecto. Automáticamente aprobaremos la financiación necesaria y licitaremos la obra. Se trata simplemente de una cuestión de ir cumpliendo los pasos que nos hemos marcado para que, de una vez por todas, San Fernando tenga el estadio que merece y el atletismo también lo tenga. Lo que le pido al club es que que los mismo que este Ayuntamiento va a hacer una importante inversión, que también se invierta en el club para conseguir el objetivo de llegar a Segunda División. Y, por otro lado, ese interés que tiene el club de desarrollar la ciudad deportiva, no he dudado en ofrecerle 30.000 metros cuadrados de terreno, tal y como cerramos el acuerdo de Los Polvorines, para poder desarrollarla. Eso hará que los niños y niñas de la cantera no tengan que desplazarse como en principio se dijo a Chiclana o Puerto Real, que era donde el grupo inversor estaba viendo suelos para llevar a cabo dicho proyecto.
Y en política de Vivienda, ¿cómo está la situación en San Fernando?
—Es algo que se demanda en esta ciudad y en todas. Basta con poner los informativos de cualquier medio de comunicación para saber que la vivienda es un problema. Actualmente hay personas que tienen nómina y no tienen posibilidad de acceder a una. El modelo de construcción de vivienda pública por parte de las administraciones está agotado. Nosotros hemos construido 15 viviendas en ocho años y somos los que más hemos hecho de la Bahía de Cádiz. Es para que nos hagamos una idea sobre la capacidad que tienen las administraciones y los ayuntamientos de construirlas. Por eso vamos a relegar ese modelo y en los próximos años queremos tener el mayor Plan de Vivienda de esta ciudad, y lo que vamos a hacer es pasar de ser constructores a ser promotores. Por un lado, como ya hemos hecho en estos años, sacando muchísimos proyectos de suelo privado desde el punto de vista urbanístico en los que se construyen vivienda libre, pero que también se construye vivienda pública. Y, en segundo lugar, cogiendo todo el suelo público que tengamos, sacándolo a construcción por parte de quienes son expertos que son las empresas constructoras, pero regulando el precio al que luego se pueden vender esas viviendas haciéndolas públicas. Es decir, se aporta el suelo de manera gratuita, se construye de manera más fácil y ágil por parte de empresas del sector, pero bajo unas condiciones de vivienda pública que luego serán adjudicadas con el procedimiento estipulado para ello. Ese sistema se está desarrollando en muchas ciudades, no solamente de España, y es por lo que queremos apostar.
En los últimos años ha habido avances a nivel industrial como han sido el NTC de Navantia en el Parque de la Historia y el Mar, a lo que suma el reciente anuncio del desdoble del Puente de Hierro, ¿qué será la próximo para beneficiar a este sector?
—Una de las grandes apuestas, evidentemente, es el desarrollo de la industria pero desde el punto de vista de la innovación. Esa tiene que ser la apuesta de San Fernando y, como ha dicho, lo hemos hecho en la principal industria que genera más empleo en nuestra ciudad y que es el sector naval. Hemos pasado de un edificio como el Parque de la Historia y el Mar, que costó más de nueve millones de euros y luego otros 300.000 anuales a las arcas municipales en vigilancia, a contar con el centro tecnológico naval más avanzado de este país y posiblemente de afuera, haciendo a Navantia más competitiva. Ha tenido una inversión municipal de más de 600.000 euros, más otra que ha aportado el Gobierno de España a través de Navantia. Además del desdoble del Puente de Hierro, hay que recordar que ya también hemos llegado a un acuerdo con el Gobierno de España para que a San Fernando llegue una inversión de 62 millones de euros para la construcción en Navantia del Centro de Excelencia de Sistemas y un nuevo Centro de Innovación en Soldadura. Apostar por la innovación es apostar por el futuro. Seguir apostando por la Industria es conseguir que todos los suelos productivos que hemos tenido en San Fernando y que estaban inservibles, ahora no lo estén. Cuando llegué a la Alcaldía el polígono de Puente de Hierro estaba todo vacío menos una nave, y hoy lo tenemos al cien por cien. Ocurría exactamente igual con Fadricas II, donde no se podía implantar ninguna empresa porque no había suministro eléctrico. Este gobierno invirtió 800.000 euros para dotarlo de ello. Allí a día de hoy ya tenemos varias empresas y otras que están tramitando su implantación. También hemos apostado por cambiar la imagen de Fadricas I con la obra de la calle Ferrocarril, nuevas canalizaciones, solventar el problema que tenían también con la luz que se iba cada vez que llovía un poco..., y que decir con Janer que era otro gran solar abandonado durante años y años. Ya se ha terminado la urbanización, ya se está levantando la primera de las empresas y hemos tramitado diversas licencias. Y, por supuesto, es importante también apostar por el emprendimiento y, en ese sentido, vamos a desarrollar también el Campus del Emprendimiento que tiene que ser un lugar que sea capaz de atraer a aquellos que tienen grandes ideas. Pero ya le digo que tenemos que tener claro que, por nuestras condiciones como término municipal, la clave a nivel industrial tiene que ser la apuesta por la innovación.
¿Qué tiene que decir del equipo que le acompaña en esta nueva aventura electoral?
—Primero tengo que destacar al equipo que me ha acompañado hasta aquí, que ha trabajado conmigo incansablemente. Todos nos hemos levantado cada mañana con retos y objetivos que superar, y el cambio que ha dado esta ciudad ha sido gracias al trabajo de ellos. Y ahora llegaba el momento de asumir nuevos retos y hacerlo en esta segunda fase con un equipo también renovado, que tuviera de todo. Hay personas como Fernando, con una trayectoria solvente tanto en la administración como en la política. Con él como delegado del Gobierno se fraguaron proyectos como el Museo de Camarón o la playa. Le doy las gracias porque le pedí que nos acompañara y para mi contar con una persona con esa trayectoria es un privilegio. Hay otras como José Luis Cordero, que es el prototipo de isleño implicado en todo y es difícil verlo quieto, siempre está en algún sitio. Es una persona preparada, con formación como arquitecto. Quería ir en el número doce para estar en el Gobierno de esta ciudad y ayudarme a transformarla. O personas como Pepa Pacheco, con prestigio en el ámbito periodístico, pero también dentro del ámbito cultural. Es un equipo dinámico y que está muy preparado para afrontar lo que se viene por delante.