Humildad, compromiso y ambición. Ese es el primer mensaje que le ha trasladado Pablo Alfaro a la plantilla del San Fernando en su primera toma de contacto y esas son las tres líneas maestras a seguir si se quiere dar la vuelta a la situación actual que atraviesa el equipo. El nuevo entrenador del conjunto azulino ha sido presentado este jueves en el Estadio Iberoamericano,
El técnico maño ha estado arropado en su puesta de largo como nuevo técnico azulino por el presidente, Louis Kinziger, y el director deportivo, David Vizcaíno. También ha estado acompañado del que será su mano derecha como segundo técnico Antonio Alcaraz
Tato.
Fue el máximo representante de la entidad isleña el que inició el acto indicando que “creemos que, a día de hoy, hemos tomado una buena decisión y a tiempo, ya que todavía nada es irreversible, al contrario, deberíamos de tener un poso de tranquilidad para poder trabajar en las mejores condiciones, ya que estamos a muy pocos puntos de cambiar un poco el rol y de despejar la mente de todo lo que ha pasado en los últimos meses”.
Kinziger afirmaba que “hemos hablado con varios perfiles y al final creo que hemos tomado una decisión bastante clara y lógica. Se trata de la persona que mejor nos entendió y tuvo claro cuáles eran los retos del club. Estamos convencidos de que hemos tomado la dirección buena y que caminamos hacia una situación más positiva para la entidad”.
El presidente volvió a insistir en que “estamos todos en el mismo barco y desde ya hasta el final tenemos que seguir unidos y creyendo en este mismo proyecto. Tenemos que tener todos confianza entre todos. Tenemos que estar todos unidos por el escudo que es lo único que realmente nos debe importar. Si tenemos que sacar una lección positiva de todos esto es que por primera vez el pragmático, el idealista y el más derrotista, estaremos todos de acuerdo en decir que esta vez estamos a muerte con el míster”.
El segundo turno de palabras fue para el director deportivo, David Vizcaíno, quien tuvo bonitas palabras de recuerdo para el técnico saliente, Salva Ballesta. “Creo que ha sido un gran profesional que ha trabajado 24 horas al día por el CD San Fernando, pero al final todos absolutamente todos dependemos de los resultados. Trabajamos en un juego en el que a veces el factor suerte aunque lo podamos reducir, no lo podemos hacer desaparecer. Ha sido una persona que lo ha puesto muy fácil a la hora de la desvinculación con el club y quería hacerle este pequeño homenaje porque piensa que se lo merece”.
Y sobre el nuevo inquilino del banquillo isleño, el almeriense ha indicado que “lo ha explicado muy bien Louis, dentro de los perfiles que teníamos, que podíamos controlar y que podía ser posible de que llegase al San Fernando, desde el principio Pablo Alfaro tenía todas cualidades que estábamos buscando. También es cierto y al igual que hablaba de las facilidades dadas por Salva para desvincularse, la incorporación de Pablo también ha sido bastante fácil, ya que ha comprendido a la perfección que en este momento no pasábamos por una economía muy boyante. Lo que ha prevalecido sobre todo por parte de él ha sido entrenar aquí al San Fernando CD”.
Vizcaíno destacaba que “en las numerosas conversaciones que hemos tenido me ha demostrado que tenía un conocimiento amplio de la plantilla, también cuenta con una importante experiencia en la categoría con mucho éxito y, si juntábamos todas estas piezas, pensábamos que era la opción número uno y el acuerdo se cerró rápido, ya que las dos partes queríamos trabajar juntas”.
Pablo Alfaro
El gran protagonista de la jornada, como no, era el técnico maño, Pablo Alfaro, quien asume el reto con muchas ganas y consciente de lo que se juega. “Es un reto bonito y es un poco lo que nos mueve a los profesionales. Lógicamente siempre deseas asumir situaciones agradables de entrada, pero en la mayoría de las ocasiones y con las temporadas ya en curso no suele ser así. Lo asumimos con toda la humildad del mundo, pero estoy muy convencido de que con trabajo, esfuerzo y sabiendo lo que queremos lógicamente vamos a revertir la situación”.
El entrenador habla de sus primeros días como entrenador y de cómo se ha encontrado a la plantilla a la vuelta de las vacaciones. “Mi incorporación con el San Fernando con la temporada ya comenzada no ha sido como suele ser habitual, ya que normalmente cuando un club se fija en ti y te llama, sueles llegar un miércoles o un jueves, tienes entrenamiento y juegas. En este caso el calendario ha dado este paréntesis para poder hacerlo todo más pausado, así como la negociación también ha sido más pausada porque hemos tenido más tiempo y hemos podido analizarlo todo con más calma. Para mí es muy importante lo que se me ha trasmitido como proyecto de club que quieren, sabiendo que esta entidad tiene su historia, que ha tenido épocas bonitas, que ha estado en categorías superiores, pero luego está ese dinamismo y esa proyección moderna que se le quiera dar de manera empresarial. Y eso me gustó. A partir de ahí, conocer a la plantilla, aunque ya he tenido jugadores a mis órdenes en otros equipos, y con mi colaborador con
Tato venimos con la intención de sumar. Queremos quedarnos con todo lo bueno que hizo Nacho, todo lo bueno que hizo Salva y meterle matices diferentes que creemos que pueden favorecer al equipo, porque lógicamente cuando te llaman si lo que se quiere es que todo siga igual, no se suele cambiar. Lo que sí hay que tener claro desde ya y que sí que lo tengo grabado a fuego es que seamos capaces de honrar este proyecto y este escudo. A partir de ahí, y tal y como decía nuestro presidente, lo ideal es que estemos todos unidos. De todas formas, yo vengo con la intención de todavía no pedir nada a nadie, porque pienso que es nuestra obligación dar primero nosotros, trabajar y que los nuestros vean cómo se desarrolla el equipo en el campo y que vean la implicación que hay. Eso será lo que nos diga si la gente quiere estar con nosotros un poco más o un poco menos”.
Pablo ya ha podido ver al equipo en varias ocasiones esta temporada, e incluso estuvo en Talavera en el último partido del año. “El proyecto inicial del club quería llevar una velocidad, pero ahora mismo nos encontramos a 27 de diciembre y estamos en el puesto 17, es decir, estamos en descenso. Esa es nuestra realidad y, a partir de ahí, vamos a trabajar para cambiarla. Si me preguntan que si el equipo tiene características y herramientas para hacerlo mejor, les diré que estoy convencido de que sí. También estoy convencido de que todo el trabajo que se ha hecho hasta ahora no ha sido malo, por eso ya les digo que nuestra intención es quedarnos con todo lo bueno que tiene tanto a nivel individual y colectivo, para luego favorecer muchos aspectos que tenemos que tener para ser más competitivos. Sobre todo que seamos conscientes de que estamos donde estamos, que ese es nuestro presente y, a partir de ahí, tenemos mucho margen de mejora. Y lógicamente tiene que ser jugando al fútbol, que es como se resuelven este tipo de situaciones futbolísticas. Y será jugando de la manera que sea más acorde al equipo y compitiendo bien. Esta plantilla tiene cualidades, no es la plantilla perfecta porque eso no existe, pero sí que tiene condiciones para que, trabajando, esté mejor de lo que está”.
Obviamente el nuevo entrenador del San Fernando tiene claro que uno de los aspectos que tendrá que trabajar, y mucho, es el mental. “El aspecto psicológico es de obligado cumplimiento. Nosotros los entrenadores habitualmente trabajamos cuatro facetas que son la física, la táctica, la técnica y la psicológica. Hay especialistas en la parte física, el trabajo táctico y técnico nos suele gustar más, pero luego como nos olvidemos de que en el campo juegan personas antes que futbolistas, y que cada uno tiene sus miedos, inquietudes, problemas, fortalezas…, son muchas situaciones que uno tiene que saber cómo esconder en las que no está bien y favorecer y potenciar las otras. El aspecto psicológico es fundamental y en la alta competición y en la élite normalmente yo soy de los que piensa que la cabeza es la que marca diferencias. Es algo muy importante tanto a nivel individual como colectivo. Los hay que psicológicamente ante las dificultades son más fuertes y nos gustan y hasta nos ponen, y los hay a los que hay que empujarles un poco más y ayudarles. Creo que entre todos seremos capaces de hacerlo y, además, en este vestuario hay gente experta que ha pasado por situaciones muy diferentes en el fútbol, mientras que los expertos y los técnicos tenemos que ayudar a los más jóvenes. Y a partir de ahí que el equipo tenga ese vigor de la juventud, con esas ganas y ese hambre, con el poso de los veteranos y que todos seamos capaces de llevar el barco a buen puerto”.
Sobre si el hecho de convertirse en el tercer entrenador del equipo le supone una presión añadida, el maño indica que “cuando llevas tres técnicos en tan poco tiempo, lógicamente es porque las cosas no han ido saliendo hasta ahora como podía estar previsto, pero la presión es algo que va inherente a nuestra profesión y al cargo, entonces tenemos que ser conscientes y convivir con ella. Al final la presión siempre va a existir y nos la marcamos nosotros mismos. Habrá partidos que ganemos, y ojalá que sean muchos, y me veáis menos contento, y habrá días que nos ha costado menos pero el equipo ha sido más que lo queremos ser. No cabe duda de que la estadística más importante en el fútbol, que hay muchas, es la del marcador, esos números son los más importantes, y luego todo lo demás ayuda a conseguir que esa estadística sea más favorable”.
También hizo mención al estilo de juego de sus equipos. “Es la pregunta del millón, pero a ver si soy capaz de explicarme con pocas palabras. Yo fui defensa durante 18 temporadas y disfrutaba mucho más haciendo vigilancias atrás cuando mi equipo era capaz de tener el balón y progresar, que no achicando balones dentro del área. Si somos capaces de estar más cerca de las otras facetas del fútbol, mucho mejor. Quiero que trasmitamos esa ilusión por ganar, que el San Fernando es un equipo que quiere ganar los partidos. Pienso que esta plantilla está diseñada para jugar bien al fútbol, pero también necesita competir bien. Vamos a intentar que el equipo sepa manejar bien los partidos, las situaciones que vayan apareciendo en cada uno de ellos, pero sobre todo que se encuentre cómodo y solvente en cada momento”.
Su estreno en el banquillo será por todo lo alto, ante el Córdoba, equipo del que también fue técnico. Pablo Alfaro indica que “es magnífico, ante un muy bien equipo, el líder y es el primero que nos visita en el Iberoamericano. Creo que no hay una mejor prueba para empezar. Sabemos de la dificultad, respetaremos al rival, pero nuestra intención es que también nos respeten a nosotros. Con esa intención vamos a trabajar durante estas dos semanas para preparar este primer partido, luego ya todo vendrá más rodado”.
Por último, sobre la posible llegada de refuerzos, el maño afirma que “yo creo que más justo ahora mismo es ver a los jugadores que tenemos, sobre todo estas dos semanas y en el reinicio de la competición. Primero me quiero fijar mucho en lo que tengo, porque creo que lo más importante es sacarle el máximo rendimiento a los que están, que todo el mundo esté con las pilas cargadas para que den el máximo, ya que con el 70 por ciento que nos dan los jugadores no nos sirve. Vamos a dar nuestro cien por cien y cuando todo el mundo esté cercano a ese porcentaje. Lógicamente invitamos a todo el mundo a subirse al barco y si alguno no quiere, se lo haremos saber, pero ya le digo que mi intención es que los que estén sientan que pueden estar, pero al cien por cien. No se va a aceptar que nadie esté al 80 por ciento. El San Fernando es un proyecto que nunca va a estar cerrado a mejorar, pero lógicamente dentro de sus posibilidades”.