San Fernando

Antonio Rojas 1-0 Francis Posadas: Daniel Acien ya puede practicar el deporte de la apnea

El año pasado consiguió una marca para el campeonato del Mundo y el título de deportista de alto rendimiento pero las piscinas locales le cierran las puertas

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Practica la apnea como deporte y este año consiguió su tercera medalla de Oro en campeonatos de Andalucía y segundo récord autónomico. El año pasado consiguió una marca mínima para ir al campeonato del Mundo por la que consiguió el título de deportista de alto rendimiento.

Sin embargo dado que en la selección española de esta modalidad deportiva sólo participan seis apneístas, se quedó en puertas. Ahora espera que en próximo campeonato que se celebra en Zaragoza pueda conseguir el billete para Bulgaria y poder competir con los mejores del mundo.

Pues bien, a pesar de ser un deportista de élite, instructor certificada por la Federación, tuvo problemas para poder práctica su modalidad en San Fernando donde existen dos piscinas públicas y tenía que trasladarse a Barbate o Algeciras. Eso le llevaba dos horas de viaje para poder entrenar una hora.

Hoy en día y después de esperar sin éxito una respuesta del concejal de Deportes de Ciudadanos, Francis Posadas, puede entrenar en San Fernando gracias al otro concejal de Deportes, Antonio Rojas, lo que le permite no sólo no tener que tragarse tantos kilómetros sino empezar a pensar en promover este deporte en San Fernando y en la Bahía de Cádiz. Por cierto, en la piscina de Cádiz tampoco le dejaron entrenar porque una vez murió una persona haciendo.

Ese es uno de los grandes problemas que tiene la promoción de este deporte que aunque tiene dos siglos de existencia en algunas de las especialidades, está rodeado de casos en los que los accidentes ocurren por falta de preparación y formación para practicarlo.

“Nadie se ha muerto en una competición”, dice Daniel Acien a este medio porque los apneístas tienen un entrenamiento riguroso, nunca entrenan solos sino acompañados por otra persona y su formación está perfectamente controlada para avanzar en conseguir mejores marcas.

La apnea o buceo libre (freediving) sin embargo se considera y lo es un deporte extremo. En sus distintas modalidades se puede practicar de forma estática, en una piscina acompañado de otra persona o bien la apnea dinámica recorriendo diferentes distancias en la piscina. Para la primera se usa un collarín de más de tres kilos sobre el cuello para mantener el cuerpo debajo del agua. Éstas son las que practica Daniel Acien.

Todas están bajo el control de la Federación Española de Actividades Subacuáticas que abarca apnea con peso constante con o sin aletas, la apnea dinámica, la inmersión libre, la apnea estática, la apnea con peso variable y la apnea sin límites.

“La apnea es una combinación de técnica, relajación, concentración, es llegar a conocer las limitaciones del cuerpo humano alcanzando metas que en ocasiones sobrepasan los conocimientos médicos y científicos. Sólo los que practican esta modalidad subacuática saben explicar las sensaciones que tiene un verdadero apneista. Dentro de esta especialidad subacuática existen diferentes modalidades, cada una de ellas con una técnica específica. De hecho es raro encontrar apneistas que destaquen en todas las modalidades, más bien cada uno se especializa en la suya”, explican desde la Federación.

Como dato a tener en cuenta, el récord mundial de apnea estática está en más de diez minutos y medio.

Lo bueno es que Daniel Acien consiguió por fin que el Ayuntamiento lo deje practicar, pero lo mejor sería que en el caso de conseguir que este deporte se extienda, que ocurra como en Algeciras, donde ya los vigilantes de las piscinas están preparados para auxiliar a un apneísta en problemas.

De todas formas, convencer a unos padres para que su hijo se apunte a un club deportivo -si es el fútbol y tiene maneras de Messi, mejor- es fácil. Pero convencerlos para que dejen a sus hijos aprender a no respirar…

Y eso que el control que adquiere el apneísta debajo del agua es un valor más para usarlo en la vida normal. Comenzando por aprender a dominar el pánico que es lo primero que aparece cuando falta el aire en los pulmones.

 

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