El Jueves Santo amaneció radiante, con lo que se esperaba que el día luciera completo con las tres hermandades que tienen su salida este día, a las que se unieron Expiración con su salida ya en la noche y en la madrugada se unió la tan esperada salida de Jesús Nazareno.
El día empezaba como ya es costumbre, en la iglesia Mayor, a las 12 de la mañana, con el acto de la entrega del bastón de mando, por parte de la alcaldesa de la ciudad al Regidor Perpetuo, Jesús Nazareno. En el acto al que acuden representantes de la corporación municipal y representantes de otras hermandades y muchos hermanos y devotos, tomaron la palabra el director espiritual, Daniel Robledo, el hermano mayor de la hermandad, José Fernández Mora y la alcaldesa Patricia Cavada, los cuales hicieron referencia a la gran devoción de Jesús Nazareno y la vinculación que desde siempre ha tenido esta bendita imagen con la ciudad. Y tuvieron un emotivo recuerdo a todos aquellos que han sido víctimas de esta pandemia. Tras esto se dirigieron hacia el paso de Jesús Nazareno donde la alcaldesa, junto con el hermano mayor depositaron el bastón en el paso.
La primera de las hermandades del Jueves Santo, la hermandad de las Tres Caídas, iniciaba su salida procesional a las 14:30 horas, una salida muy esperada ya que esta hermandad llevaba tres años sin salir. En 2018, las inclemencias del tiempo se lo impidieron.
El calor era el protagonista a la salida de esta hermandad, pero aun así un gran número de personas sigue a la hermandad desde su salida y en su largo recorrido hacia el centro desde su iglesia de la Bazán.
En el frontal del paso uno de los angelitos llevaba una cinta en las manos con el lema Paz en el mundo. Su paso por la Venta de Vargas deja todos los años momentos inolvidables, donde cada vez más público se da cita para verlo.
El Perdón es la siguiente hermandad que salía a a las calles a las 15:45 horas. La salida del Perdón es siempre cita obligada para todo el barrio de la Casería que acude cada Jueves Santo. La hermandad arropada por su barrio emprendía su largo recorrido para llegar a carrera oficial con el impresionante Cristo que tallaran Antonio Bey, enmarcado en el gran paso dorado.
Esta hermandad es llevada siempre con un paso muy característico de la cuadrilla de capataces de José de la Cruz, y a los sones de la banda del Despojado de San Fernando.
El barrio de la Pastora es testigo de la salida de la tercera hermandad del jueves santo, la hermandad de la Misericordia salía a las 18:30 horas, en una tarde que seguía con un tiempo inmejorable para disfrutar de las procesiones en la calle.
En el paso Jesús de la Misericordia, la Santo Mujer Verónica llevaba en sus manos la Santa Faz de Cristo que este año ha pintado el hermano Antonio Alías de la Torre. Según el mismo autor está hecho en óleo, sobre loneta gris, símbolo de tristeza, y se ha basado en el rostro de un hermano de la Cofradía al que le ha añadido los signos de la Pasión. También lleva la palabra Paz en español y ucraniano. El paso de María Santísima de la Piedad estrenaba el bordado del techo de Palio, lo que embellece aún más este paso de la Dolorosa.
Expiración y Nazareno
Ya en la noche, a las 21:30 horas salía la hermandad de la Expiración. Esta hermandad es otra de las grandes esperadas, ya que no salió en 2018 y eran tres años sin pisar las calles de San Fernando. Antes de abrir las puertas de la iglesia de San Francisco, la hermandad realizó un rezo por todos los hermanos que ya gozan de la presencia del Señor y este año también por la Paz mundial.
El toque de honor al Santísimo Cristo de la Expiración lo dio este año José M. Márquez y a la Virgen de la Esperanza, su pregonero, Eduardo Albarrán. Este año el paso del Cristo llevaba luto por Juan Manuel Abreu. El paso del Señor iba acompañado de una capilla de música y la Virgen de la Banda del Maestro Agripino Lozano que a la salida interpretó Siempre en el recuerdo dedicada a la memoria de Mamé Abreu. Como es habitual es paso de esta hermandad por las calles de la ciudad, es característico al hacerlo con las luces de las calles apagadas.
Y ya en la madrugada, cuando daban las 2 de la mañana, toda la plaza de la iglesia se llenaba de público esperando a Jesús Nazareno. Como todos los años Jesús Nazareno emprendía su caminar por las calles de la Isla, acompañada de la Agrupación Lágrimas de Dolores, que hace que su cuadrilla lo meza a sus sones durante toda la madrugada.
Este año como novedad, en la calle Santo Domingo se unirían pequeños acólitos con esclavinas que ya acompañarían a la hermandad hasta la recogida. La Virgen de los Dolores, estrenaba ocho jarras violetera de flores de talco, que embellecían aún más el paso de la Dolorosa. Iba acompañada de la Banda de la Hermandad y como siempre su paso es seguido por multitud de personas que hacen penitencia tras ella.
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