La cuadrilla de cargadores de Santa Elena celebró el viernes, con motivo de su décimo aniversario, una mesa redonda bajo el título de Tiempo de Glorias, en el que estuvieron presentes Salvador Fornell Manito, hermano mayor del Carmen; Juan José Romero Ruiz, hermano mayor de la Divina Pastora; Rafael Rueda Cebada, hermano mayor de San José; José Luis Cordero Baro, hermano mayor del Rocío y Juan de Dios Pavón Castañeda, vicehermano mayor de Santa Elena.
Durante la mesa redonda se abordaron temas interesantes como el momento que viven las hermandad letíficas, la aportación e importancia de las cuadrillas de hermanos, el apoyo o falta de él que reciben de las instituciones, los cortejos procesionales y su contenido así como la importancia de las casas de hermandad.
En la mesa quedó patente el gran momento de las hermandades de Gloria de San Fernando. Defendieron su labor de apostolado y de caridad. “Hacemos lo mismo que las cofradías de penitencia, lo único que no hay capirotes”, manifestaron.
Se habló del número de hermanos y también de los devotos, así como lo que suponen unos y otros.
También se pudo diferenciar los esfuerzos que deben hacer las hermandades que rinden culto a un santo o santa, caso de San José y Santa Elena, a las que le rinden culto a la Virgen. En este sentido el hermano mayor de San José resaltó que “hay que encauzar la devoción de otro modo”.
Quedó patente la preocupación por la situación de la renovación y de la Iglesia. “Tenemos que motivar a los fieles y que la Iglesia no se venga abajo”, manifestó el hermano mayor del Carmen, Salvador Fornell.
Los ponentes destacaron las diferencias existentes con las hermandades de Semana Santa, donde el Ayuntamiento exorna el centro de la ciudad, mientras que son las hermandades de Glorias, las que exornan sus barrios. Fue un debate positivo donde se destacó sus diferencias.
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