Apagados los ecos de los aplausos al personal sanitario cada día, a las ocho de la tarde, durante lo más crudo de la primera ola de la pandemia, ahora resuenan las quejas de los usuarios, frustrados ante la imposibilidad de ser atendidos de manera inmediata.
El caos es total en Atención Primaria, eslabón principal y primera línea de lucha contra el coronavirus. Las colas en los entornos de los consultorios son habituales desde hace ya algunas semanas, dado que no están funcionando los dobles circuitos que proyectó el Servicio Andaluz de Salud (SAS) para pacientes Covid y no Covid y el colapso de Salud Responde. Las esperas de hasta quince días para poder ir a la consulta también están a la orden del día.
“Las plantillas estaban debilitadas antes del confinamiento”, advierte Alberto Puyana, responsable de Sanidad de CSIF Cádiz, pero ahora “no dan abasto”. “La pandemia ha mostrado las vergüenzas del modelo sanitario”, apunta, por su parte, José Luis Maiztegui, responsable de Negociacion Colectiva de CCOO en el sector. “Y ha evidenciado que los gobiernos son cutres”, añade.
Al respecto, remarca que “ningún partido político ha incrementado el presupuesto para Sanidad” cuando ha estado al frente de las administraciones competentes. Ambos sindicatos, junto con UGT, han iniciado esta semana una ronda de movilizaciones a nivel autonómico para reivindicar, entre otras cuestiones, una financiación adecuada que destine al menos el 7,2% del Producto Interior Bruto (PIB) a la sanidad y el 25% de esta cantidad a la Atención Primaria.
Con fondos suficientes y la recuperación del diálogo social, será posible, por un lado, “hacer ofertas atractivas para el personal residente en formación sanitaria especializada que permitan que se queden en la comunidad”, paliando la falta de efectivos”, y, por otra parte, mejorar las condiciones de las personas trabajadoras del SAS”, sostienen las tres organizaciones en el manifiesto que leyeron a las puertas del centro de salud de La Paz, en Cádiz.
Asismimo, consideran urgente la disminución de la carga administrativa y asistencial con una drástica reducción del número de pacientes por médico, que actualmente se sitúa entre los 1.700 y 2.000, a unos 1.300 o 1.400, explica Maiztegui.
Y apunta como imprescindible avanzar en la mejora en la prevención de riesgos laborales. Según un reciente informe de la Junta de Andalucía, durante los primeros seis meses de pandemia han resultado infectados en la provincia de Cádiz un total de 437 sanitarios y han fallecido a consecuencia de la infección cinco de ellos, el último, este jueves. Se trata de Óscar Jaime Velázquez, de 50 años, y nacionalidad colombiana que ejercía su trabajo en el centro de salud de La Milagrosa. La primera víctima mortal se registró el 25 de abril, una auxiliar de enfermería.
El colectivo sufrió la falta de equipamientos de protección individual (EPI) hasta bien entrado el mes de abril; al menos, tres alertas por la retirada de mascarillas que no cumplían con los estándares de seguridad requeridos para el desempeño laboral; y denunció la escasa fiabilidad de los test rápidos a los que se sometían para prevenir contagios, detectando numerosos falsos negativos. Ahora, Azucena Morales, portavoz de UGT, advierte de que “la inspección está dando altas a profesionales sin pasarles consulta y sin que se les cure su patología”. “Tenemos sanitarios trabajando sin poder realizar sus funciones debido a las altas indiscriminadas, es una vergüenza”, insiste.
Por todo ello, anima a manifestarse el próximo martes 20, a las 11.00 horas, en el centro de salud Menéndez Tolosa, de Algeciras, y en la Consejería de Salud, en Sevilla, una semana después.
En la primera de las movilizaciones, los sindicatos se mostraron satisfechos por la asistencia. “Tenemos los mejores profesionales pero la peor organización. Es el momento de apostar por la sanidad pública. Ahora o nunca”, concluye Maiztegui.
El PSOE pide reforzar un 25% la plantilla de atención primaria
La parlamentaria andaluza y secretaria de Organización del PSOE de Cádiz, Araceli Maese, ha exigido a la delegada del Gobierno andaluz, Ana Mestre, que “ponga una solución inmediata a los retrasos que sufren los usuarios a pedir una cita médica, ya que atenta contra la salud pública que se tarde hasta una quincena en proporcionar la asistencia por parte del SAS”. Maese ha recordado que se ha aprobado una moción en el Parlamento andaluz “de obligado cumplimento y que el Ejecutivo de la derecha aún no ha materializado y que recogía, entre otros muchos puntos, aumentar en al menos un 25% la plantilla de los centros de atención primaria de la comunidad”. Además, insiste en forzar a la Consejería de Salud en responder con efectividad a lo que se nos viene encima. “Si estamos así, con colas en los centros sanitarios y colapso en las líneas telefónicas siendo Cádiz de las provincias con menor incidencia del virus, qué sucederá cuando llegue la ola de invierno”, se pregunta.
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