El Castillo de Luna se convirtió este fin de semana en centro cultural, de la mano de la conferencia o masterclass impartida por el reputado fotógrafo Juan Manuel Díaz Burgos, en la cual presentó algunos de sus proyectos y contó cómo se ha difundido por todo el mundo y por las redes sociales, convirtiéndose en embajador de Rota con sus imágenes.
Además de sus proyectos de Perú y Cuba, el fotógrafo mostró algunas imágenes realizadas en un proyecto que realizó en el año 1980 en Rota, donde retrató a los roteños trabajando en el muelle, en el matadero, en la carbonería, o en la funeraria. En otra serie muestra a los roteños en verano disfrutando de la playa, ambas, retratos e instantáneas sencillas cargadas de emoción y memoria.
Pero la gran noticia es que en agradecimiento a las personas que fotografió, el fotógrafo ha decidido donar al pueblo de Rota precisamente la serie del verano de 1980 y ha anunciado una exposición para el verano cultural 2017.
Una noticia que ha valorado muy positivamente la asociación 'La Base Natural y Cultural de Rota', que considera que la exposición prevista para el próximo verano "aumentará sin duda la temperatura veraniega cultural en Rota, pero con la donación cultural además, Juan Manuel Díaz Burgos convierte a Rota en el lugar elegido para hacer un depósito de una obra con valor universal, por su reconocido arte y enorme humanidad".
Según la BNC, en el ámbito local, "la donación es una la aportación muy valiosa, que muestra la grandeza de la conservación de una Rota añorada y querida, el recuerdo de aquellas personas que trabajaron por hacer de Rota lo que es, un pueblo singular y con identidad propia".
La exposición, que llevará el título 'Deuda', quiere mostrar el agradecimiento del fotógrafo a las gentes de Rota sencillas que aceptaron ser retratados mientras trabajaban en el muelle, en el matadero, en la funeraria, en las bodegas o en la carbonería "y que sin duda constituyen una huella y documento de una riqueza etnográfica que parecía haberse esfumado. Bien atrapada por el fotógrafo, viene a ser la dosis de amor y recuerdo, que el pueblo de Rota necesita para aliviar la dolorosa y rápida pérdida de sus tradicionales formas de vida. Un virus contra el olvido".
La Asociación la Base Natural y Cultural de Rota estima que "esta será la aportación que definitivamente ponga en marcha el Museo Municipal de Rota".
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