La Madrugá Nazarena culmina con un Sermón de la Pasión multitudinario en Bartolomé Pérez

Publicado: 18/04/2014
La Hermandad del Nazareno cierra una noche llena de novedades y del fervor que despierta en los roteños el Señor de Rota y la Amargura
Los nervios estaban a flor de piel. Muchas novedades, cambios importantes, pero sobre todo fervor. La Hermandad del Nazareno es consciente del amor que el Señor de Rota despierta entre todos los roteños y roteñas, porque Jesús Nazareno es de todos y cada uno de ellos, y de que arrastra a todo el pueblo detrás cada madrugada del Viernes Santo. Este año, el tiempo acompañó, y toda Rota se echó a la calle para acompañar a Jesús.

A las dos de la mañana se abrían las puertas de la Iglesia de la O ante una plaza repleta hasta la bandera. Las trompetas de Jesús anunciaban la larga noche que quedaba por delante al Nazareno, a su discípulo y a su madre, la Amargura. Los nazarenos, vestidos al completo de morado, iniciaban su salida desde el templo, este año organizados por orden de antigüedad y con un cortejo más ordenado. 

De repente, Jesús. Los murmullos de los presentes, algunos de ellos comentando acerca de los cambios que ha llevado a cabo la Junta de Gobierno de la Hermandad de cara a una noche tan significativa para los roteños, se acallaron. El Señor de Rota, con su mirada triste, salió a la calle. Una espontánea le dedicó una sentida saeta, y a continuación, la Banda de Música de la Hermandad inició los sones de una marcha, algo poco habitual. Después, ya tomando camino, el sonido de las tradicionales cajas chinas. Su acompañamiento, como cada madrugada de Viernes Santo, la banda de cornetas y tambores de la Fundación 'Alcalde Zoilo Ruiz Mateos', que se incorporó algo más tarde ya que venía desde Jerez.

Dos cuadrillas de costaleros han cargado este año a Jesús en su madrugada, una de las novedades de este año que se ha implantado para dar la oportunidad a más hermanos de llevar a Jesús sobre sus hombros.  Ambas fueron comandadas por Diego Mateos Laynez.

En el caso de San Juan Evangelista, la cuadrilla de jóvenes costaleros llamó la atención de los presentes, ya no solo por su juventud, sino por la ilusión y alegría que transmitían, como futuro que son de la carga en Rota. José Izquierdo Alcedo se estrenaba este año como capataz de este joven grupo de cofrades roteños. Y a continuación, la Amargura. Su cuadrilla de costaleros entregados y fieles dieron lo mejor de sí en una noche en la que fueron costaleros de su amor, bajo las órdenes de Manuel García Rodríguez por vez primera. La Virgen salió a la calle con toda su candelería encendida en una imagen sin igual, destacando el magnífico palio restaurado con la imagen de Nuestra Señora de la O.

Tras ella, la banda de la hermandad la acompañó, no sin antes oírse de nuevo una saeta, para iniciar un nuevo recorrido, más metido en el barrio, que ha sacrificado algunas calles históricas para pasar por otras como Sagrado Corazón de Jesús, en la cual le acompañaron muchos roteños y roteñas, en esta primera vez.

La noche se ha desarrollado con total normalidad, hasta bien entrado el día, cuando sobre las diez y media de la mañana la Cruz de Guía ha alcanzado la plaza Bartolomé Pérez. Allí, los pasos se han dispuesto frente a las puertas de la Iglesia de la O, y ante una gran multitud, otra de las grandes novedades de este año: el cambio de hora del Sermón de la Pasión, que esta vez se ha realizado justo antes de la vuelta al templo.

El Sermón, a cargo del parróco de Carmen, el Padre Carlos Redondo, ha sido especialmente emotivo y participativo, y se ha realizado desde el ventanal situado en el Palacio Municipal Castillo de Luna. Tras la lectura de la sentencia de Poncio Pilatos, el saetero roteño Agustín 'Nogales' ha cantado la sentencia a muerte de Jesús, al igual que luego una saetera ha puesto en su voz el espíritu de la figura del Ángel de Justicia. También la Verónica ha enjugado el rostro de Jesús, mostrando el lienzo con la imagen de su rostro a los presentes. El Padre Carlos Redondo ha instado a los roteños a entender el significado del sacrificio de Jesús, y a los jóvenes en especial les ha animado a vivir con sus enseñanzas. Tras unos ruegos al Señor de Rota y el rezo de un Padre Nuestro, las últimas saetas han acompañado a San Juan en su pausado regreso a su templo, interrumpido por aplausos.

Como siempre, cientos de personas han querido dar su adiós a Jesús Nazareno y a la Amargura hasta el año que viene, que acompañados por la Banda de Música de la Hermandad, han realizado sus entradas de forma espectacular a pesar del cansancio. La Amargura se resistía a entrar en el templo, y entre las lágrimas de muchos, emocionados ante la belleza de esta Virgen, finalmente puso un broche de oro a una madrugada que ha conjugado lo nuevo con lo de siempre.

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