Manuel García de Quirós es una persona conocida por muchos por su vinculación a las Hermandades, a través del Consejo local de Cofradías, y ahora como Hermano Mayor de la Hermandad del Amor, el más joven en ocupar ese cargo. Es un profundo conocedor de las Fiestas dedicadas a la Virgen del Rosario, ya que ha tenido la oportunidad de vivir su lado religioso durante años. Ahora se enfrenta al ilusionante proyecto de realizar la Exaltación, pero se muestra tranquilo y con ganas a pocos días de la Coronación, donde por fin roteños y roteñas escucharemos lo que ha preparado.
A pocos días de la Exaltación, esa gran noche para la Virgen del Rosario, la Dama Mayor pero también para ti como Exaltador, ¿cómo te sientes? ¿Te pesa la presión de la cuenta atrás?
—Yo se lo digo a todo el mundo: no es mi gran noche, es la gran noche de Rota. Porque volveremos a celebrar nuestras fiestas más entrañables, las principales Fiestas de Rota dedicadas a su Patrona, que se celebran desde el siglo XVII.
Un factor muy importante que sin duda ha sido clave a la hora de ser propuesto como Exaltador de las Fiestas del Rosario 2012 ha sido tu conocimiento de esta Fiesta, además de una fuerte convicción mariana. Supongo que todo ello jugará un papel básico a la hora de plantearte este papel.
—Para mi ha sido una enorme satisfacción que el equipo de Gobierno, con la señora alcaldesa al frente, se haya acordado de mi persona encargándome esta exaltación, que llegamos ya a su décimo cuarta edición. He vivido las Fiestas Patronales desde distintos puntos de vista, he tenido familiares vinculados a esta fiesta, amigas que han participado como Damas, y desde el punto de vista religioso casi más de una década he trabajado por ayudar a engrandecer estas Fiestas un poco más. Y lo religioso lleva a lo cívico. Sin la Virgen no habría Fiestas, y desde mi posición, luché porque la Virgen tuviera su hueco dentro del cariño de los roteños.
Siempre lo has vivido de una forma o de otra, pero durante mucho tiempo vinculado como comentas a esa parte religiosa de la Fiesta, que no es menos importante que la tradicional en la que se implica el pueblo. ¿Cómo estás viviendo esta nueva faceta, que quizás era una de las pocas que te faltaban por experimentar?
—Lo veo con más tranquilidad, porque todo conllevaba un gran esfuerzo y un trabajo, muchas veces sin recursos materiales, y ahora veo las Fiestas y veo que están en auge. También comprendo que vivimos unos momentos muy complicados en la sociedad, y también se resienten las Fiestas, es inevitable. Por ese motivo yo llamaba el otro día a roteños y roteñas, en el nombramiento de la Dama Mayor, a que participaran en las Fiestas, que a pesar de la crisis salgan a la calle, que por unos días olviden sus problemas, para entre todos hacer que todo esto cambie. La unión es necesaria para ésto, y todos hemos de poner nuestro granito de arena. Las Fiestas también sirven para que la gente conviva, para que la gente hable, así que ¿por qué no pueden surgir cosas positivas en las Fiestas?. Es posible.
La Exaltación es un momento muy tradicional. Hay aspectos que todos conocemos, pero sin duda cada Exaltador aporta su toque. ¿Podrías adelantarnos algo de lo que escucharemos la noche del 4 de octubre, o al menos darnos una pista?
—Me pones en un aprieto, pero bueno... algo te diré. Lo más importante es que voy a intentar ser breve, voy a intentar que sea una exaltación más breve, porque esa noche pertenece a la Corte de Honor, las chicas tienen que vivirlo al máximo, y mi papel, aunque pudiera ser uno de los principales de la Fiesta, yo quiero que sea secundario. Además, será una Exaltación que tenga muy presente a Rota, nuestro pueblo, y al orgullo de su Exaltador por ser roteño. Y como no, la mujer, que es el centro de la Fiesta, como la Virgen del Rosario, que como mujer tendrá su mención, y también las Damas... pero ya no digo más.
Ya hemos hablado de los difíciles momentos que atravesamos, que hacen que algunas personas no puedan involucrarse en las Fiestas, porque no lo están pasando bien, pero sin embargo en Rota vivimos un auge en las Patronales: cada vez más colectivos participan, presentando a sus Damas o colaborando. ¿Por qué crees que sucede?
—No es fácil que los padres animen a sus hijas en estos momentos a participar en las Fiestas, porque supone un gasto, y cada vez más, así como para las peñas o entidades a las que representan, que también notan la crisis y ya no pueden colaborar como antes con su Dama para ayudarla en lo que supone participar en esta Fiesta. Tanto padres como entidades hacen verdaderos sacrificios, un gran esfuerzo por darles un día de felicidad a sus hijas, es un gran esfuerzo por parte de todos, y también de ellas, que se implican, cuando las jóvenes de ahora estudian, trabajan, o ambas cosas. Hay que darle el valor a ese esfuerzo colectivo, encabezado por el Ayuntamiento, porque las Fiestas sigan funcionando, todos luchan para que estos días Rota resplandezca. En los tiempos que vivimos además, no son necesarias muchas florituras: para vivir una Fiesta solo hacen falta los sentimientos de los roteños, como antaño. Tenemos el gran reto de volver la vista atrás y regresar a esos valores de la Fiesta desde sus inicios, cuando se disfrutaba igualmente sin apenas nada. Fiesta no implica derroche, sino sentimiento por parte de la gente del pueblo a la hora de participar. Las chicas se llevarán sus vivencias como Damas, yo me llevaré la mía como Exaltador, y los ciudadanos que se congreguen para disfrutar de los actos al fin y al cabo se llevarán éso: vivencias hermosas para las que no hace falta un derroche.
Un último mensaje para el pueblo de Rota, para que participe en las Fiestas.
—Decir octubre en Rota es decir Rosario. A través de nuestro amor a la patrona estamos haciendo grande nuestra sociedad roteña. Por eso les pido a los ciudadanos que acudan a arropar a la corte de honor en estos días tan especiales, y que convivan entre los mismos roteños, a ver si así somos capaces de arreglar las cosas adversas a las que nos enfrentamos en estos días.
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