La UD Roteña se ha apagado por completo. De brillar como líder indiscutible de la competición, ha pasado a caer a las penumbras, fuera de la zona del play-off, hasta situarse a cinco puntos de los puestos que dan acceso a la fase de ascenso. Dos realidades muy diferentes. Una caída mortal, como resultado de una nefasta racha que no parece tener final: de los últimos seis partidos disputados, cinco han acabado con derrota para los rojillos. El triunfo ante el Arcos como visitante pareció un punto de inflexión para volver a la parte alta o, al menos, para acabar con esta horrible pesadilla que se viene repitiendo semana tras semana, de la que no consigue despertar. Ahora queda más que constatado que aquella victoria aislada no fue más que un espejismo. Un islote plantado en medio del mar. La realidad tiende al pesimismo. Incluso ahora que Paco Ávila ya no está. Los protagonistas del cuento pueden cambiar. Los equipos rivales también lo hacen cada semana. Aunque nada evita el mismo desenlace fatal. El de la cara de la Roteña, golpeando con la lona, sin ser capaz de volverse a levantar.
Hasta el Pedro Garrido se desplazaron los rojillos esta vez, ahora dirigidos por Jony, mientras continúa la búsqueda del entrenador. Allí fueron derrotados por el Jerez Industrial, por la mínima, en un partido donde contaron con muchas opciones para poder cambiar el destino de ese partido. Antes de que Dani Herrera marcara el único tanto, en el 33, al conectar un remate de cabeza sensacional tras un centro servido por Iván Olmo, se le presentaron oportunidades de todos colores a la Roteña para derribar el muro defensivo rival. La más clara, un remate de Álex Valero que sacó un defensor del Industrial en la misma línea. ‘Paleta’, que parecía estar atravesando un momento de forma dulce esta temporada como goleador insaciable, también parece haber quedado estancado, como el resto de un equipo al que ya no le sale absolutamente nada. Al menos, Jairo Ruiz, tan cuestionado en ocasiones, esta vez sí respondió. Apareció para desviar un remate claro de Manu Rojas en la primera mitad y, en el descuento, volvió a intervenir para negarle el doblete a Dani Herrera.
La Roteña, a pesar de estar contra las cuerdas, lo intentó con mucho empeño. Nunca bajó los brazos, pero al final la defensa local se mantuvo firme para dejar fuera del reparto de puntos a un equipo que deberá esperar a la próxima jornada para intentar retomar el camino hacia una dirección deseada o, al menos, evitar que la distancia con la zona del play-off de ascenso siga aumentando. Eso sí, no lo tendrá nada fácil. Recibirá a un equipo al alza, posiblemente, con el nuevo entrenador ya sentado en el banquillo. Un gigante con pies de barro que, por fin, ha vuelto: el Racing Club Portuense. Será el próximo domingo, día 15, a partir de las 12:00h. en el Estadio Manuel Bernal Sánchez-Romero.
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