Las imágenes familiares de los tomavistas de los años 80, el cine doméstico de toda la vida o películas, la más antigua datada en 1906, son algunos de los celuloides que la Filmoteca de Andalucía recupera en su día a día, desde su creación en 1987.
Una labor para "preservar y difundir el patrimonio fílmico en general y el andaluz en particular" como recoge "nuestro título constitutivo", explica en una entrevista con EFE el gerente de la Filmoteca, que tiene su sede principal en Córdoba, Francisco Pérez Valenzuela.
Cintas como una filmación de 1920 del torero 'Joseíto' que debutó en Málaga, que no solo muestra la alternativa del diestro sino imágenes como la calle Larios en los años 20 con la confluencia de peatones, coches de caballos o vehículos a motor o la indumentaria propia de la época son las "joyas" que se encuentran cada día en su trabajo.
Porque "raro es el día" que en la Filmoteca no reciben o descubren "imágenes especiales", como, recuerda Pérez Valenzuela, unas imágenes del Corpus de Toledo de 1947 en las que salía tanto la procesión como una corrida en la plaza de toros.
"En un momento determinado el señor que grababa las imágenes enfoca la tribuna y nos encontramos con que aparecía una señora que nos resultaba muy familiar y que resulta que era Evita Perón cuando vino a España", relata.
Anécdotas como esa se suceden en las cintas que a lo largo de los años ha recuperado la Filmoteca andaluza, que en este 2024 ha restaurado cinco películas comerciales y alrededor de un centenar de "películas domésticas".
El principal problema al que se enfrentan a la hora de restaurar las cintas más antiguas es la dificultad para encontrar laboratorios que se encarguen de pasar del soporte analógico al digital, ya que el resto del proceso sí se lleva a cabo en las instalaciones de la Filmoteca.
Cine familiar
Pérez Valenzuela pone énfasis en la labor que están llevando a cabo en la digitalización del denominado "cine familiar", es decir, "aquellas películas que rodaban en las fiestas familiares con el tomavistas en la década de los 60, 70 u 80".
Son muchas las familias que acuden a la Filmoteca "con la típica caja amarilla que tenían" para que se les digitalice, un servicio que esta institución presta de forma gratuita con la condición de quedarse con una copia de las imágenes.
La importancia de estas va más allá de los eventos familiares porque "lo verdaderamente destacado es que hay imágenes de las ciudades que han evolucionado y ya no son así".
También "te enseñan formas y costumbres de la vida de hace 50 ó 60 años, que las generaciones actuales no conocen", así como la evolución en la forma del vestir.
Además de restaurar las películas, en la Filmoteca andaluza tratan de recuperar, "los cacharros", señala el gerente de la misma, es decir, "las cámaras de hace 40 ó 50 años, que han evolucionado una barbaridad".
Ahora una cámara fotográfica "te hace de todo, fotos, vídeo" pero "las cámaras de hace unos años no y se están recuperando las linternas mágicas, tomavistas y todas esas cosas que hicieron que el cine sea un truco de magia".
Películas en pantalla grande
La Filmoteca también pretende "recuperar la magia del cine y de ir a ver las películas en pantalla grande" para lo que organizan ciclos en los que se proyectan películas de diversa índole en versión original, en lo que han constatado un aumento de público, aunque echan de menos "más gente joven".
En el conjunto de salas que la Filmoteca tiene en Andalucía, además de en Córdoba en Granada, Sevilla, Almería y Málaga, en 2020 partían de unos 13.000 espectadores mientras que el pasado año esa cifra llegó a los 27.000 y este año puede que se supere.
Pérez Valenzuela se muestra satisfecho con estos datos porque "hay bastante gente que viene a ver las películas" que, a veces, "no son fáciles porque ver una cinta de tres horas en búlgaro, por ejemplo, por muchos subtítulos que tenga, es complicado".
Y además competir con la "comodidad" de poder ver cualquier película en las múltiples plataformas a precios asequibles que hay en la actualidad "en el sillón y sin tener que salir de casa".
Labor educativa
La labor educativa es otro de los ejes de esta institución, ya que las jornadas matinales las dedican a proyectar películas para los centros educativos con diferentes temáticas y en inglés o francés.
Estas van desde "películas muy básicas para niños de 4 ó 5 años" hasta otras "más complicadas" para los estudiantes de bachillerato, pero todas con el objetivo de despertar el interés por el cine.
También organizan ciclos que puedan atraer a un público más joven, como uno de manga que "muchísima aceptación".
"Es importantísimo conocer el pasado para ver las películas interpretadas en la época más reciente", concluye.
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