Horas nos
llevamos los roteños mirando el cielo el Lunes Santo y el tiempo en el móvil preguntándonos si la Hermandad del Amor con su Santísimo Cristo del Amor y Nuestra Señora de la Esperanza del Calvario podrían pasear por las calles de nuestra localidad, y aunque fue una hora más tarde cuando se produciría su salida procesional, ocurrió.
En el
entretiempo las puertas de la Parroquía del Carmen seguían estando repletas de fieles que querían ver la salida del Amor y que, incluso esperando la hora, se quedaron expectantes a la toma del Cristo y de la Virgen de sus calles.
A las 19:00 horas ya sin previsión de lluvia y con las mismas ganas que a las 18:00 horas comenzó la salida del templo en un cortejo caracterizado por su hábito es túnica blanca, sin botonadura; capirote, escapulario y cíngulo marrón.
Salía el Cristo y remataba las afenas que le
permitían tener la belleza que caracteriza al amor y su sufrimiento por los cuatro clavos que lo sujetan a una cruz de sacrificio, Una sacrificio que se resolvía en un suelo de claveles rojos que coronaban sus pies con una rosa y que hacía que la sangre se hiciera forma en un mar de flores.
Lo mismo ocuría mismo sucedía con la Esperanza de la Calvario, que salía y se ponía sin vergüenza la corona. Siempre sencilla.
En un paso en el que los ramilletes de flores blancas resaltaban su pureza y recalcaban las lágrimas de dolor de tener a su hijo en la cruz; en el dolor de un hijo que sufre, incliso sabiendo que es para salvar al mundo. Con ese dolor y acompañando a su hijo que iba por delante la Esperanza Calvario salía de su templo.
El itinerario que siguió la hermandad no fue exactamente el mismo que tuvieron programado en un prinicipio, ya que el objetivo de la Hermadad del Amor fue intentar mantener la hora de recogida a las 00:00 horas. Así fue,
entorno a las doce de la madrugada la cruz de guía se acercaba por la calle Calvario a su templo, después de poder vivir el Lunes Santo, de recorrer los adoquines de su pueblo y de llevar la fe a las casas de los vecinos y las vecinas roteñas.
Un momento que sentenciaba el final de este primer día de salida procesional en nuestra localidad esta Semana Santa 2024 y que volvía a poner al Cristo del Amor y a la Virgen de la Esperanza de la Calvario a las puertas de la Iglesia del Carmen y de cara a sus hermanos, fieles y viandantes que fueron a decirle “hasta el año que viene” a dos de los protagonistas de la parroquía.
El Cristo llegó lleno de la devoción que le profesaban, como bien dejaron claro cuando estaban "en casa" alzando las palabras
“¡Que viva el Cristo del Amor”. Lo mismo sucedía con Esperanza del Calvario, que bailó antes de entrar a la capilla mecida en los brazo de sus hermanas, que a la orden del capataz durmieron a la señora, regalando a todos los asistentes un momento mágico que estuvo acompañada por la Banda de Música de Barbate y que
lograrón que el pueblo de Rota se rindiera a los pies de la Virgen entre los “ole”y aplausos. Un borche final que se cerró con la entrada al templo con el himno de España de fondo que daba por terminado este Lunes Santo y con la bendición a la Hermandad del Amor de a cumplir su promesa de salir este segundo día de la Semana Santa 2024.