El Belén Viviente roteño mantiene vivo, -valga la redundancia- el centro de Rota este sábado y domingo. Durante dos días, el casco histórico ha transportado en el tiempo a más de 2.000 personas que participaron conociendo la historia de la Navidad, de la mano de este Belén Viviente organizado por el colegio de los Salesianos y la Hermandad del Santo Entierro.
Calles, rincones, e incluso el Castillo de Luna viajaron 2.022 años atrás en el tiempo, hasta el momento de la anunciación, nacimiento de Jesús y el contexto socio-económico y político que azotaba la época. Con más de 200 participantes, y de la mano de narradoras que acompañaron a los visitantes por el bíblico recorrido, el Belén Viviente de Rota ha vuelto a revalidar su éxito como una de las actividades que generan más expectación de la programación navideña. Algo que se ha evidenciado en las largas colas durante el sábado, que tuvo que cortarse la cola media hora antes para no seguir aglutinando visitantes y terminar a la hora estimada, al igual que el domingo por la mañana, donde las colas también han atravesado la plaza de España hacia la calle Constitución, cerrando la cola media hora antes también debido al alto nivel de visitantes.
El éxito ha sido rotundo, aseguran desde la organización, que se ha mostrado satisfecha a pesar de la incertidumbre que suponía las precipitaciones para su celebración y los problemas que las lluvias acarreaba al montaje del atrezzo de los escenarios. Esto obligó a retrasar el Belén Viviente un día más, celebrándose finalmente desde el 17 al 18.
Después de tres años, el Belén Viviente de Rota vuelve a celebrarse atrayendo a familias de Rota a conocer la historia de la Navidad.
