A la situación de hoy en la política española la podemos calificar con aquel dicho de “Ni contigo ni sin ti tienen mis males remedio”. El PSOE no consigue la mayoría absoluta con Podemos y por eso no considera imprescindible su presencia en el Consejo de Ministros, ya que su presencia puede restar algún apoyo y, sin embargo, servir sólo para correr riesgos como la visita a los presos catalanes del “procés” de un miembro del gobierno, la duda sobre la defensa de un referéndum en Cataluña -aunque la postura de Podemos sea la integración de Cataluña en España-. La alarmas sonaron en el PSOE cuando un miembro de la Mesa del Congreso de los Diputados, el hispano-argentino Gerardo Pisarello , miembro de Proceso Constituyente de Cataluña y de Barcelona en Común, consiguió que su compañera de mesa, la vicepresidenta del Congreso, Gloria Elizo, de Podemos, menos radical, votaran juntos contra la decisión de la mayoría de la mesa sobre la suspensión de la condición de los cuatro diputados presos y encausados. Pidieron más tiempo para no implicarse en la decisión, una de las más difíciles de adoptadas en el Congreso.
La negativa de Ciudadanos y de Partido Popular a abstenerse está teniendo un coste para Ciudadanos. Su portavoz económico, Toni Roldan, diputado por Barcelona y de la ejecutiva nacional, ha abandonado por discrepancias con la obstinación “antisanchista” de Rivera y por los pactos, cada vez menos enmascarados, con Vox. Macron, Francesc de Carreras, Manuel Valls, y los eurodiputados Garicano y Nart ya intuyeron la mala dirección del partido y los costes que tendría. Unos se han apartado, otros le han cortado los lazos internacionales y otros directamente han cogido la puerta de salida. Hoy Ciudadanos no es el partido de la regeneración ni del centrismo que pacta a ambos lados. Como ha dicho el último prófugo-Toni Roldán- en un excelente discurso: “¿Cómo vamos a superar la confrontación de rojos y azules que vinimos a combatir si nos convertimos en azules? ¿Cómo vamos a construir un proyecto liberal si no somos capaces de confrontar con la extrema derecha que defiende exactamente lo contrario de los que nosotros defendemos?”
Difícil y complicada está la investidura y más necesaria que nunca la reforma para que el sistema en el Congreso se asimile al de los ayuntamientos. O hay mayoría, o debe gobernar la lista más votada.
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