El presidente del Gobierno y candidato a la reelección, Pedro Sánchez, se ha comprometido este lunes a que las pensiones se sigan revalorizando conforme al Índice de Precios al Consumo (IPC) y a "revitalizar" el sistema nacional de asistencia a las personas dependientes, si se mantiene al frente del Ejecutivo en la próxima legislatura.
Ante unos 300 jubilados congregados en el centro municipal de mayores Juan Muñoz, levantado sobre unos terrenos que el hidalgo de Leganés Juan Muñoz donó en el siglo XVI para que se construyera un hospital para los pobres, Sánchez también ha prometido volver a plantear la eliminación del copago farmacéutico para los jubilados con pensiones más bajas, una medida incluida en el proyecto tumbado de Presupuestos Generales del Estado para 2019.
Como ya ha anunciado en ocasiones anteriores, Sánchez ha reiterado su compromiso de promover una reforma de la Constitución para blindar el sistema público de pensiones, en el sentido de garantizar que las pensiones se tienen que ir actualizando según el coste de la vida.
El fortalecimiento del sistema nacional de dependencia lo haría, ha concretado, aumentando casi en un 50 por ciento la aportación de la Administración General del Estado a este servicio, que se financia en colaboración con las Comunidades Autónomas y que puede, según Sánchez, ser un motor de creación de empleo. Ésta era otra medida incluida en el frustrado proyecto de Presupuestos que elaboró Sánchez.
El presidente ha sacado pecho de cómo, a pesar de las dificultades de gobernar con tan sólo 84 diputados, su Ejecutivo ha sido capaz de revalorizar las pensiones según el IPC o de recuperar las cotizaciones a la Seguridad Social de las mujeres que cuidan de personas dependientes. De manera que ha animado al público a imaginar lo que un Gobierno del PSOE podría hacer con una mayoría parlamentaria más amplia.
AVANZAR SIN QUE NADIE SE QUEDE ATRÁS
El presidente ha subrayado que una de las principales diferencias entre el PSOE y "la derecha", a la que se empeña en presentar como un bloque homogéneo con tres siglas, es que estos últimos quieren "progresar unos pocos a costa de la mayoría". "Nosotros, que nadie quede atrás. Si avanzamos, avanzamos todos y echamos un mano a quienes más lo necesitan", ha destacado.
Sánchez también ha reconocido que sus medidas sociales cuestan dinero, pero en cualquier caso "menos que el desaguisado de las autopistas rescatadas" que se construyeron en la etapa del PP.
El ambiente en el centro de mayores era hoy, según atestiguaban los lugareños, diferente de un día cualquiera y con menos asistentes de lo habitual, bien por el inicio de la Semana Santa, bien porque haya habido jubilados que hayan huido intencionamente del ajetreo que genera una visita del presidente del Gobierno.
Ése fue el caso de Tomás, que cuando se enteró de que venía el líder del PSOE puso pies en polvorosa. Otros compañeros suyos calificaban de "pantomina" que Sánchez se plantara en su centro a pedir el voto, al tiempo que había jubilados, todos simpatizantes socialistas, que se disponían a escucharle y que estaban agradecidos de la visita.
En su intervención, Sánchez ha intentado ponerse en la piel del público que le escuchaba, admitiendo que hoy en día las nuevas generaciones no tienen garantizado que vivirán mejor que sus padres. Por eso, ha defendido la necesidad de medidas puestas en marcha por los socialistas, como la subida del Salario Mínimo Interprofesional o la regulación del mercado del alquiler.
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