Buscando la esencia en el último cajón de ese taller prohibido, al que llevan todas las puertas, ese que abre todas las llaves. Bajo un cielo que, por muy encapotado, siempre aparta las nubes. Repleto de niños que no tienen nombre pero sí voz, desenterrando el pasado para volverlo a enterrar, abrazando otros ritmos y aprovechando cada aportunidad. Así van pasando las noches de Falla. La segunda sesión de Cuartos la abrió el coro de los hermanos Sevilla Pecci, ‘El taller de los libretos prohibidos’, que ofrecieron un mejor pase que en preliminares.
Le siguió la comparsa de Fran Quintana, ‘Los buscadores’, que sigue conquistando desde lo sencillo. En tercer lugar, la comparsa sevillana ‘Daddy Cadi’ consiguió volcar el teatro con su completísimo pase. Después llegó el cuarteto ‘Abierto por reformas’, de nuevo con una idea por encima del repertorio. El segundo coro de la noche fue ‘Cádiz desde el cielo’, que mejoró en cuanto a afinación pero tampoco sorprendió en demasía.
‘El cerrojero’, de Nene Cheza, ofreció un pase bastante regular. La penúltima agrupación fue la chirigota ‘Los que no se pierden una’, que defendieron su actuación pero difícilmente vulevan este año a las tablas.
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