La XVII edición de los Encuentros de Arte de Genalguacil contará con seis artistas que desarrollarán su obra en el municipio durante este verano.
Aunque los creadores llegarán al municipio días antes del inicio de las jornadas culturales para avanzar en sus investigaciones y encaminar su producción, será del 1 al 15 de agosto cuando sus estudios de trabajo estén abiertos al público como es habitual.
Tras la valoración de las propuestas, Delia Boyano, Mateo Chica, Timsam Harding, Hodei Herreros, Francisco Correia y LUCE (Lucas Oliete) han sido los seleccionados para participar en el 30 aniversario del proyecto.
Una cita cultural que nació en 1994 y se ha convertido en referente nacional e internacional con el paso de los años cuyo objetivo es luchar contra la despoblación a través del arte contemporáneo.
El jurado profesional encargado de esta compleja labor, debido a la gran cantidad de propuestas presentadas y a su calidad, ha sido Antonio Javier López, director del centro cultural La Térmica Málaga; Carolina Parra, comisaria y codirectora de Galería T20; Juan Francisco Rueda, profesor de historia del arte, comisario y crítico de arte; Marta Galindo, artista y participante EA 2022; y Arturo Comas, artista visual y coordinador de los EA.
Tras la valoración de las mismas se destacó el alto nivel de los diferentes proyectos, los cuáles poseen un diseño de valor que cuadra con la identidad del pueblo. Cabe recordar que se recibieron un centenar de propuestas procedentes de 17 países diferentes.
Los proyectos, cumpliendo con los requisitos indicados, han seguido un Diseño de Investigación Artística (DIA) fundamentado en los pilares de Genalguacil Pueblo Museo (GPM): tradición, cultura y naturaleza. De ahí, que se haya apreciado la investigación previa y el conocimiento del territorio detrás de cada uno, lo que ha llevado a configurar iniciativas de gran nivel.
Estos seleccionados se sumarán a los más de 250 creadores que han pasado por las diferentes citas artísticas, en el que la implicación vecinal es uno de sus puntos diferenciales y claves.
Novedades de cara al 30 aniversario
La Térmica se suma este año a los Encuentros de Arte de Genalguacil y lo hace con la selección de uno de los creadores participantes en la residencia artística para que produzca un proyecto específico, que formará parte de la programación del centro de cultura contemporánea de la Diputación Provincial.
Por otro lado, el crecimiento del proyecto Genalguacil Pueblo Museo va de la mano con otras mejoras. Teniendo en cuenta que hace dos años, para la edición de 2022, se mejoraron los honorarios de los artistas, para esta ocasión se han instaurado dos acciones coincidiendo con el 30 aniversario. Por un lado, se ha disminuido el número de participantes para generar un mejor desarrollo de los proyectos. Y, por otro lado, como se indicaba anteriormente, los artistas llegarán días antes del inicio de los Encuentros de Arte para contar con más tiempo para el desarrollo de sus trabajos y plantear su producción. De esta forma, estarán durante 20 días en Genalguacil y sus estudios de trabajo podrán visitarse del 1 al 15 de agosto.
Breve sinopsis de los proyectos
Delia Boyano (Málaga, 1994) / ‘Zozobra, ritmo, viento’: El cuerpo, el territorio y la indumentaria se reúnen en este proyecto que parte de una perspectiva ecológica y pone el foco en la importancia del medio rural como ecosistema de ritmos alternativos y acción ciudadana. Se propone indagar la interacción que surge entre el entorno natural de Genalguacil y la vivencia somática de tres de sus habitantes para extraer conclusiones en forma de partitura objetual y movimiento.
Mateo Chica (Madrid, 1998) / ‘Oí crujir la varilla. Esta historia nunca la habéis escuchado’: Tras una larga investigacion en las inmediaciones ́ de Genalguacil, el artista se da cuenta de que las mujeres de esta localidad son capaces de percibir la tierra en toda su esencia, el instinto Terres. Todo es una bella mentira poética. Esta investigacion artística plantea un trabajo colaborativo con el pueblo en la ́ creación de una traducción ficticia usando el Embuste como herramienta de creación.
Francisco Correia (Lisboa, 1996) / ‘Office building’: El proyecto propuesto es la continuación de una obra que inició el año pasado titulada Cómete la rana, trágate el reflujo. Se trata de edificios de oficinas en miniatura vagamente inspirados en referencias reales, que podrían integrar paisajes urbanos de maquetas de trenes a gran escala. A través de ellos, se propone una subversión de los papeles: en lugar de que la fabricación de miniaturas sea una escapatoria de un trabajo de nueve a cinco, es un vehículo para fantasear con una vida de oficina que nunca he experimentado y que, por tanto, sólo puedo imaginar a través de la lente de la ficción. Para todo ello, el artista portugués investigará sobre la arquitectura de Genalguacil y consultará a sus vecinos para tomar decisiones sobre la pieza con la que los vecinos van a convivir.
Timsam Harding (Málaga, 1992) / ‘Sin silencio’: El silencio, paradójicamente, está lleno de resonancias. En lugares tranquilos, hasta el más mínimo susurro puede sonar fuerte y en momentos de calma mental nuestros pensamientos pueden impactar nuestras emociones y acciones. John Cage señaló que, en el mundo contemporáneo, el silencio está eclipsado por el tráfico. Viviendo en la ciudad, para el artista, el concepto de ruido ha evolucionado; ha notado más estos sonidos y cómo se han vuelto parte de su vida cotidiana. Por eso, propone investigar cual es el concepto de ruido de los vecinos de Genalguacil donde parece reinar la tranquilidad.
Hodei Herreros (Vitoria-Gasteiz, 1997) / ‘De cara a la pared’: En España solo un 15% de los monumentos están dedicados a mujeres. La mayoría de ellos se encuentran en núcleos urbanos y representan a personas ilustres. De cara a la pared pretende cuestionar esta lógica mediante un monumento que haga homenaje a personas concretas, vecinas de Genalguacil de diferentes generaciones que construyen el contexto sociocultural y afectivo donde van a habitar las piezas. Y, a su vez, contribuir a ampliar el tejido monumental femenino, llevando al espacio público nuestros rostros y nuestros relatos vitales, tradicionalmente relegados a permanecer de cara a la pared de la historia.
LUCE (Valencia, 1989) / ‘Lo vivido, compartido’:
La idea del proyecto consiste en realizar una serie de palabras, frases y textos en metal para posteriormente instalarlas en diversos lugares del pueblo. Con la propuesta pretende acercarse a una profesión y manera de trabajar tradicional como es la del herrero, vinculando los resultados de investigación a lugares y percepciones más contemporáneas. Reflexionar sobre la desaparición de oficios tradicionales. Vincular la propuesta a los habitantes de Genalguacil y dar voz y protagonismo a sus impresiones y experiencias vividas en el lugar. Una serie de intervenciones que difunden, comunican o emiten voces de experiencias y memoria colectiva entremezcladas por las vividas del artista.
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