Quien a buen árbol se arrima...

Vivencias para recordar

Hay vivencias experimentadas en algún grado por la mayoría durante la situación de confinamiento y que no deberíamos olvidar para que ejerzan de poderosos...

Publicado: 14/07/2020 ·
22:11
· Actualizado: 14/07/2020 · 22:11
Publicidad AiPublicidad Ai Publicidad Ai
Autor

Manuel Ruiz

Manuel Ruiz es biólogo y ocupa el cargo de presidente de la Asociación Ecologista GEA de Jaén

Quien a buen árbol se arrima...

Cuaderno sobre la importancia de ser responsables medioambientalmente y otras cuestiones culturales y patrimoniales de Jaén

VISITAR BLOG

Hay vivencias experimentadas en algún grado por la mayoría durante la situación de confinamiento y que no deberíamos olvidar para que ejerzan de poderosos anticuerpos contra infecciones del alma.

Hay que recordar la generosidad y el espíritu de servicio de unos pocos para con el resto, la emotiva y firme decisión de quien se ofrece para ayudar a los demás en un gesto encomiable que engrandece. Recordar para exigir que nunca más se desmantele la sanidad pública, que se valoren como se merecen los profesionales sanitarios y se les dote de medios.

Hay que recordar que a lo largo del confinamiento domiciliario hemos llegado a apartar buena parte de nuestro individualismo para pensar en el bien común. Una sociedad fuerte podrá hacer frente a las vicisitudes que se intuyen en el horizonte, y la fortaleza de la sociedad la proporcionan los individuos comprometidos y sociales.

Hay que recordar el tiempo que tuvimos oportunidad de dedicar a nuestros seres queridos, aquellos que dan sentido a nuestra vida, y el tiempo que nos hemos dedicado a nosotros con lecturas, conversaciones, buen cine, músicas nuevas u olvidadas, proyectos de escritura o a encontrar sosiego con nuestras aficiones. Recordar los momentos en los que hemos enriquecido nuestra vida interior, activo de valor insospechado para nuestro futuro inmediato.

Hay que recordar todo el conjunto de escenarios interiores a donde nos ha llevado la reflexión acerca de esta vivencia única en nuestras vidas. Es posible que después de todo hayamos apreciado qué es lo realmente importante en nuestra vida y qué es lo prescindible.

Hay que recordar que hemos experimentado muy buenos momentos sin necesidad de recurrir al consumo compulsivo. Esta es una experiencia muy valiosa, porque en el futuro también aguardan nuevos escenarios en los que se deberá valorar el consumo de otra manera.

Hay que recordar los sinsabores, las malas experiencias y los momentos desdichados, siempre y cuando hayamos recogido la valiosa experiencia que nos impediría que se repitiesen. Son nuestro gran tesoro, nuestra experiencia más útil: llegar a saber por qué hemos sufrido y cómo evitarlo en el futuro.

Hay que recordar la desagradable impronta que ha dejado lo ruin, el rencor, la revancha, el interés mezquino cuando han buscado desesperadamente un lugar entre la generosidad, la entrega y el altruismo de tantos héroes anónimos y el civismo de la mayoría. Ese hedor no debe olvidarse, para poder reconocerlo tantas veces como aflore y combatirlo con nuestra indiferencia.

En definitiva, hay que tomar muchas decisiones, y todo lo que recordemos nos ayudará.

Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN