Recién absuelto definitivamente de dos delitos de violencia machista, por los que el fiscal pidió para él 20 meses de cárcel, Eleuterio Sánchez ha lamentado, en una entrevista con Efe, las carencias de la Ley de Violencia de Género y las numerosas denuncias falsas que a su juicio propicia, consecuencia de haber sido aprobada “con presiones y precipitación”.
En su caso, ha lamentado haber pasado tres años en situación de libertad provisional y sin poder ver a sus hijos, hasta que una sentencia dictaminó que se vulneraron su presunción de inocencia y sus derechos fundamentales.
“Con la dictadura de Franco me condenaron a muerte con la Ley de Bandidaje y Terrorismo, y con la democracia la sociedad me ha estigmatizado con la Ley de Violencia de Género”, sentenció.
Además, ha relatado que, consecuencia de esta denuncia, sus propios amigos empezaron a dudar de él, sus libros empezaron a venderse de saldo y dejaron de encargarle artículos y conferencias.
Una denuncia de ese tipo hace daño a cualquiera, pero en el caso de Eleuterio Sánchez, que se considera parte de la historia reciente de España, le han “hundido en la miseria” y le han “hecho polvo desde el punto de vista moral, económico y de todo tipo”.
Considera que la Ley de Violencia de Género nació con un “espíritu bueno”, pero fue aprobada en 2004 “con presiones y precipitación”, pues las caceroladas de las feministas frente al Congreso llegaban hasta los oídos de los diputados.
Por ello, critica las carencias de una ley que, en su opinión, favorece las denuncias falsas al dar como válido el único testimonio de la denunciante, con lo que “hay listillas que se cuelan de rondón y se aprovechan”.
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