Con esas palabras resumía Gonzalo Anes, director de la Academia de la Historia, la importancia del diccionario que, según el historiador británico John Elliot, “es un logro de primera magnitud” y que, según el hispanista estadounidense Stanley Payne, “es una de las dos obras máximas de esta clase en el mundo, igualada solamente por el diccionario británico de Oxford”.
Fun día grande en la Academia de la Historia que, después de diez años de elaboración del diccionario y dos de edición, pone a la venta a partir de ahora, y por suscripción, la mitad de esta gran obra con el compromiso de entregar los 25 volúmenes restantes en el plazo de un año. El precio total es de 3.500 euros y hay que pagarlo al recibir la primera mitad.
Los reyes celebraron hace dos años “la culminación de los intensos trabajos de esta magna obra”, y ayer acudieron de nuevo a la Academia para expresar, según dijo don Juan Carlos, “la emoción” que siente al verla terminada y “poder hojear los veinticinco primeros tomos”.
“El Diccionario muestra cómo nuestro país ha contribuido a la configuración de Europa, de Iberoamérica, del Mediterráneo y del mundo. Recoge también el papel de tantos otros Estados y pueblos, que enriquecieron nuestro recorrido con su propio acervo”, afirmó el rey, que presidió el solemne acto acompañado por la reina y por la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, de riguroso luto en su primera aparición pública tras la muerte de su hermano David hace ocho días.
El diccionario se colgará en la red en una fecha que decidirá la junta de gobierno de la Academia. Probablemente, habrá que esperar a que se venda la primera edición, de mil ejemplares, señaló Anes, quien confía en lograr financiación para traducir esta obra al inglés y ponerla directamente a disposición de los internautas.
El opinión del rey, cuando esté en la red, “supondrá poner el diccionario a disposición de millones de personas. Se trata de una magnífica vía para acercar nuestros jóvenes a sus raíces”.
Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es