“Seguimos siendo pocas cineastas y espero que esto sea un paso más hacia la normalización, hacia que no se mire si una película está hecha por un hombre o una mujer”, ha dicho a Efe la cineasta, tras conocerse la noticia.
También la lluvia, que representará asimismo a España en la 53 edición de los premios Ariel del cine mexicano, fue filmada en Bolivia y establece, a través de un rodaje capitaneado por un idealista director (García Bernal) y un cínico productor (Luis Tosar), un paralelismo entre la Guerra del Agua sucedida en Cochabamba en 2000 con la llegada de Colón a América.
Esta cinta abrirá la Seminci de Valladolid el 23 de octubre, pero tiene previsto su estreno comercial en los cines el 7 de enero, circunstancia que a día de hoy ha hecho que sólo los académicos la hayan podido ver.
Por este motivo, la directora de Te doy mis ojos o Flores de otro mundo, agradeció en rueda de prensa a la Academia de Cine –de la que es vicepresidenta– el haberse “molestado en saber qué había más allá” de otros títulos ya vistos por el públicos, como las otras finalistas, Celda 211 y Lope.
De hecho, fue Daniel Monzón, director de la primera de ellas, uno de los primeros en acercarse a felicitar en la propia sede de la Academia a la directora.
Ahora, También la lluvia, en su camino hasta la 83 edición de los Óscar, tendrá que ser seleccionada como una de las cinco finalistas en el anuncio de nominaciones el 25 de enero para optar a la estatuilla en la ceremonia del 27 de febrero.
“Queda un largo camino”, ha dicho Bollaín. “Lo importante es participar, pero si te llevas el Óscar es mucho mejor”, ha añadido la también actriz en Leo o El Sur, que ha rodado por primera vez un guión que no era suyo, sino de Paul Laverty, colaborador habitual de Ken Loach, al que conoció durante el rodaje de Tierra y libertad.
“Es mi película más compleja, porque a mí no se me ocurre un guión tan complicado como se le ha ocurrido a Paul”, ha explicado.
Y considera que, teniendo en mente al público mexicano para los Ariel, la película es especialmente adecuada, puesto que retrata el papel de Cristóbal Colón no sólo como descubridor, sino como gobernador y buscador de oro.
“Desde el punto de vista de Latinoamérica, los españoles fueron los que iniciaron la explotación de América, y desde aquí nos lo perdonamos un poquito más”, ha destacado.
También la lluvia juega a su vez con la crítica y el homenaje al cine. “Los cineastas tampoco son tan estupendos y van a lo que van”, explicó Bollaín, aunque también refleja “lo difícil que es hacer una película”. Y así, el cine “es más el vehículo que necesitaba Paul para enlazar a Colón con la Guerra del Agua”.
También la lluvia toma el relevo de El baile de la Victoria, de Fernando Trueba, designada en 2009 para representar a España en Hollywood, aunque no llegó a ser nominada.
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