Los sindicatos CCOO y UGT han alcanzado esta madrugada un principio de acuerdo con la patronal sobre el convenio de hostelería de Málaga, que afecta a más de 80.000 trabajadores, por el que se evita la huelga anunciada este verano ante la falta de avance en las negociaciones.
El acuerdo tendrá una duración de cinco años, periodo en el que los empleados tendrán una subida salarial de al menos el 13 por ciento, según ha informado CCOO en un comunicado.
Tras más de nueve horas de reunión, las partes han alcanzado finalmente un consenso sobre la externalización de servicios, punto sobre el que las centrales sindicales mantenían discrepancias con los empresarios en su redacción que habían motivado la ruptura del preacuerdo firmado el pasado viernes.
De esta forma, el acuerdo establece que cuando las empresas externalizan sus servicios, "hay que aplicar en su integridad el convenio de hostelería, con la responsabilidad solidaria de las empresas principales y no de las empresas multiservicios", según CCOO.
Los sindicatos habían advertido de que, de no llegar ayer a un acuerdo sobre esta cuestión con los hoteleros, convocarían hoy huelga únicamente en los hoteles de la provincia, ya que sí estaban dispuestos a pactar con la Asociación de Hosteleros de Málaga (Mahos), que representa a los bares y restaurantes.
El sindicato sostiene que la patronal ha firmado "el mismo acuerdo que no quiso firmar el viernes 15 de junio", del que hace una primera valoración "positiva", ya que se mantienen los derechos sociales de los últimos 40 años de negociación colectiva que "los empresarios querían recortar".
La presidenta de la Junta, Susana Díaz, pidió ayer que se hiciera "un último esfuerzo" para lograr en el inicio de la temporada alta un acuerdo sobre el que va a ser "un convenio de referencia en España".
Díaz defendió la necesidad de "mandar un mensaje de combate contra la precariedad laboral", y añadió que "es de sentido común" que cuando la situación mejora, ese "oxígeno" se reparta "de manera equitativa y proporcional".
En el mismo sentido se habían pronunciado en las últimas semanas el consejero de Turismo, Francisco Javier Fernández y el presidente de la Diputación de Málaga y Turismo Costa del Sol, Elías Bendodo.
Fernández defendió que "hay que repartir los beneficios del turismo" entre los trabajadores porque en ellos se basa la calidad del sector y la oferta del destino, y Bendodo animó a que se reflejase en el acuerdo la bonanza experimentada por el sector en los últimos años.
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