El Ayuntamiento de Puente Genil y la Asociación Disgenil están desarrollando una iniciativa conjunta en el marco del programa de empleo inclusivo de orientación e inclusión sociolaboral para personas con discapacidad intelectual y del desarrollo en Andalucía, que facilita la realización de prácticas por parte de usuarios del centro en la institución municipal. Concretamente, gracias a este programa que ejecuta Disgenil con una subvención de la Consejería de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad de la Junta de Andalucía, dos usuarios, Manuel y Alejandro, han comenzado esta semana su actividad laboral formando parte del personal de parques y jardines de Egemasa.
Para la presidenta de Disgenil, Alicia Duclos, “se trata de un proyecto en el que tenemos puesta mucha ilusión porque los fines de Disgenil son normalizar la vida de las personas con discapacidad y la normalización mayor que hay es tener un trabajo”. “Nadie que tenga una edad en la que pueda trabajar y no lo tenga puede estar bien, por eso, con nuestras personas con discapacidad pasa igual. Hay que mirar no la discapacidad que cada uno tiene sino la capacidad que tiene para hacer otras cosas, y tenemos perfiles en nuestro centro ocupacional que pueden desarrollar un trabajo, con lo cual hemos llegado a un acuerdo con Egemasa para hacer prácticas y, posteriormente, hacer contratos de trabajo, así que estoy muy contenta, porque tenemos a Manuel y Alejandro haciendo las prácticas, y me parece que es un proyecto que hay que tirar para adelante a largo plazo para que dure, para que no sean dos personas sino que sea un acicate para otras empresas y que vean que pueden tener a una persona con discapacidad en sus plantillas”, afirmó.
En este sentido, el concejal de Obras, Infraestructuras y Medio Ambiente, Rafael Morales, dijo que “la inclusión social e integración de personas en colectivos en riesgo de exclusión es fruto de un proyecto que se gestó en Egemasa hace ya muchos años, y hoy por fin damos el primer paso, porque esto no queda aquí, va más allá, porque la idea es dignificar la vida de las personas de los colectivos en riesgo de exclusión. La inclusión no se hace extendiendo un cheque, sino tendiendo una mano y dando dignidad. Estas personas tienen derecho y capacidad para desarrollar un trabajo útil y para recibir un salario digno”. “Una empresa pública como Egemasa, esa vocación no la puede perder nunca, hay que dar oportunidades porque además, tenemos un abanico de actividades tan grande que estas personas con este perfil son perfectamente útiles para nosotros y para la sociedad. Estamos muy ilusionados con este tema, ha habido muchas dificultades, pero si la vida te cierra una puerta, uno se busca una ventana, y ahora estamos abriendo una ventana para un proyecto muchísimo más amplio que vamos a sacar adelante”.
Por último, los dos trabajadores que tienen dos meses de prácticas por delante, Manuel y Alejandro, también exteriorizaron su alegría por esta nueva actividad laboral. “Ahora mismo estoy muy contento con este trabajo, estamos desde las ocho de la mañana hasta la una de la tarde, y estoy muy feliz también con la acogida que me han dado mis compañeros, que me dicen que están muy contentos conmigo”, dijo Manuel, un sentimiento que también mostró Alejandro, quien también relató su actividad, explicando que “estoy muy contento con el trabajo, que es ayudar, y aquí estaré para todo lo que necesiten de ayuda”.