El Ayuntamiento de Puente Genil convocó el pasado 1 de marzo a los trabajadores de Aqualia y Egemasa para informarles sobre su traspaso a Emproacsa, empresa pública provincial encargada de la gestión del ciclo integral del agua en la zona. La reunión, liderada por el gerente de Emproacsa, Francisco Algar, "que figura como número 3 en la lista del PSOE de Lucena para las elecciones municipales de mayo" contó con la presencia de otras tres personas de la empresa. Según se les transmitió a los trabajadores que antes del Pleno que se celebrará a finales de marzo o principios de abril, "coincidiendo con la Semana Santa", le enviarían a cada trabajador, a través de los sindicatos, "un escrito con su salario y sus condiciones de trabajo en Emproacsa".
Sin embargo, la reunión no parece haber tranquilizado a los trabajadores de Aqualia, quienes siguen preocupados por las nuevas condiciones de trabajo, "como los traslados a poblaciones cercanas y la posibilidad de no subrogarse tras los ocho años que en principio pretende estar Emproacsa". Esta empresa tiene subcontratadas a empresas privadas la mayoría de las actividades fundamentales del ciclo integral del agua, lo que ha generado preocupación en los trabajadores de Aqualia, quienes temen que no tengan cabida a largo plazo como plantilla de Emproacsa en Puente Genil.
Según informan los trabajadores, "el alcalde Esteban Morales ha intentado desde 2021 que el agua de Puente Genil pase a Emproacsa, empresa provincial que él mismo preside". La oposición al completo (PP, IU y Ciudadanos) rechazó en el Pleno de mayo de 2022 la oferta que Emproacsa hacía al municipio. "Ahora, un año después, y sin que se conozca ninguna mejora de la oferta por parte de Emproacsa, el alcalde lo volverá a llevar a Pleno, pero esta vez con aparente garantía de éxito, puesto que según declaró el PP hace unas semanas, el PSOE ha comprado la voluntad del concejal de Ciudadanos”, que es el voto que necesita para tener la mayoría necesaria.
Los argumentos del PSOE para defender su propuesta serán las conclusiones de una comisión de estudio municipal, que los trabajadores consideran "incompleta porque no estudia todas las opciones que tendría el municipio de Puente Genil para gestionar el agua, y porque se ampara en el déficit de personal municipal para poder fiscalizar la gestión del servicio".
Los trabajadores expresan su sorpresa ante el hecho de que el Ayuntamiento "confiese ya de antemano que no piensa fiscalizar a Emproacsa, a pesar de la subida de precio que le va a suponer a los vecinos del municipio el cambio de empresa, de la necesidad urgente de inversiones en Puente Genil, y de pretender que se las ejecute una empresa que declaró importantes pérdidas en el 2021, que esperaba perder aún más en el 2022 (la cifra de pérdidas se conocerá cuando publiquen sus cuentas anuales), y que necesitará subir sus tarifas aún más para poder mantener su viabilidad, además de continuar recibiendo cuantiosas aportaciones de ingresos de Diputación para mejorar su resultado económico".
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