La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia publicó hace unos meses, en concreto en marzo, que el número de líneas móviles durante enero era de 53,4 millones, cuando la población española es de 46 millones de habitantes.
La penetración de líneas móviles en nuestro país es de un 113,9%, un porcentaje que sería aún mayor si sacásemos de la ecuación a los niños más pequeños. En España, 13 de cada 100 habitantes tienen dos líneas móviles, aunque hay que contemplar en este alto número de líneas móviles las centralitas, los móviles de empresa y las líneas M2M, que ascienden a 5,9 millones.
Sirvan estos datos para confirmar la relevancia que ha adquirido el teléfono móvil para los usuarios en los últimos años. En el año 2012, Movistar dejó de ofrecer teléfonos gratis a sus clientes. El resto de operadoras no tardaron en copiar la idea y la venta a plazos se extendió, ya no había teléfonos gratis, el precio de los terminales ha seguido subiendo, al menos en los terminales de alta gama, pero esto no ha impedido que se sigan adquiriendo.
Reparar el teléfono, una práctica cada vez más habitual
A pesar de que la obsolescencia programada sigue estando muy presente en los smartphones y los fabricantes lanzan nuevos terminales prácticamente cada pocos meses, muchos usuarios optan cada vez más por reparar sus terminales.
El mercado de las reparaciones de telefonía móvil mueve actualmente en España más de 700 millones de euros, según explica Carlos Valdecantos, socio de monitor de Deloitte para la industria de Tecnología, Medios y Telecomunicaciones.
España es el segundo país europeo que más rompe sus teléfonos, por detrás de Grecia y al mismo nivel que Italia. Se calcula que un 45% de los móviles en nuestro país está roto, con roturas visibiles y con daños internos que el usuario no sabe que tiene.
El negocio de las reparaciones de móviles se remonta a las propias operadoras móviles, que en 2014 aseguraban reparar más de dos millones de terminales al año. En la actualidad se reparan más de 4,7 millones de teléfonos cada año, muchos de ellos acudiendo a servicios oficiales de reparación de dispositivos, pero un alto porcentaje de usuarios acude también a una red de pequeños y medianos comercios que ofrecen la misma calidad a precios más ajustados.
Ese es el caso de bemovil, que ofrece servicio de reparación de moviles en Granada, pero también de otros dispositivos como tablets. Desde su web el usuario puede seleccionar fácilmente el modelo de su teléfono y el tipo de reparación que necesita.
Muchas empresas, como bemovil, ofrecen servicio de reparación a domicilio, de modo que el usuario únicamente tiene que enviar su terminal y recibirlo en casa en cuestión de unos días, pues los trabajos de esta empresa duran entre 48 y 72 horas. Tras la reparación, los terminales tienen seis meses de garantía.
¿Por qué muchos usuarios prefieren reparar su móvil a adquirir un nuevo terminal?
Los motivos que llevan a los usuarios a reparar su terminal en lugar de adquirir uno nuevo son muy variados y todos influyen para tomar esta decisión. En primer lugar, reparar terminales es mucho más económico que adquirir uno nuevo, a esto se suma la percepción generalizada de muchos usuarios de que los nuevos terminales no suelen ofrecer muchas prestaciones nuevas que alarguen la vida media del teléfono que tienen.
Una tercera cuestión que anima a mucha gente a reparar su teléfono móvil es el impacto medioambiental. Los smartphones en la actualidad incluyen decenas de componentes que se extraen en áreas deprimidas y se oculta siempre sobre ellas la sombra del tráfico ilegal.
Muchos usuarios, conscientes de que el teléfono móvil es un dispositivos imprescindible en sus vida, ante un fallo reparable o una rotura, prefieren acudir a empresas como bemovil en lugar de adquirir nuevos terminales.
No obstante, en caso de acudir a un servicio de reparación de este tipo, es imprescindible escoger bien el servicio técnico al que se envía el teléfono, que sean lugares donde garanticen la seguridad de los precios y ofrezcan repuestos originales y de calidad.
Para ello, una buena recomendación es conocer las reseñas de los clientes y comprobar si el servicio de reparación cuenta con sellos de calidad, como la normativa ISO 9001 o el sello de Confianza Online, que es un indicativo de buenas prácticas. Si a eso se suman plataformas segura de pago tipo Sequra, el usuario se siente más seguro al confiar en estos servicios.
Las pantallas, el componente más delicado
Entre los componentes más delicados de teléfonos y tablets destaca especialmente la pantalla. La empresa Phone House asegura que entre las reparaciones de fuera de garantía las más habituales son las de pantalla.
Las pantallas de los diferentes terminales son más o menos caras dependiendo de la marca del terminal. Así, los teléfonos Xiaomi pueden reparar sus pantallas por menos de 25 euros, 40 si se trata de un teléfono Samsung y más de 200 si hablamos de un equipo con OLED.
Por otra parte, dependiendo del tiempo que tenga el teléfono y la cantidad de paneles del mismo que se vendan en el mercado, su precio puede variar mucho.
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