El ocio nocturno pide recuperar horarios y aforos con o sin pasaporte Covid

Publicado: 08/08/2021
Los empresarios lamentan que se les señale, “como responsables de contagios”, cuando la actividad está en mínimos por rentabilidad: el 30% está cerrado
El varapalo judicial a las pretensiones del Gobierno de Juanma Moreno de establecer la obligatoriedad de tener el pasaporte Covid para acceder al interior de los establecimientos de ocio nocturno da un respiro a medias al sector porque queda pendiente de resolver el principal problema al que se enfrenta: las restricciones en los horarios y el aforo máximo permitido.

“Cada vez que hay nueva normativa, las administraciones van contra nosotros”, lamenta un empresario campogibraltareño con locales en Tarifa y Algeciras que permanecen cerrados y cal y canto porque ahora mismo no son rentables. “Somos chivos expiatorios, como si fuéramos los que provocamos el aumento del contagio, pese a que, por ejemplo, en Baleares no hay actividad en discotecas y el Covid está disparado”, se queja.

“Pero no, no somos los malos de la película”, agrega. Al contrario, apunta Alexis Ruiz Martín, presidente de la Asociación de Salas de Fiestas, Bailes y Discotecas. “En nuestros locales se cumplen todas las medidas de prevención en la gran mayoría de los casos y tenemos claro que hay que multar a quien no la cumpla”, sostiene. Y concide en que la situación actual es insostenible. “De entorno al millar de establecimientos que hay en la provincia, el 30% está sin actividad; si vivimos otro verano como este, no va a quedar nada, se verá afectado muy posiblemente el doble o más, porque hay quien ha tirado de ahorros o se ha endeudado”, pero son muchos meses sin hacer caja y haciendo frente a los gastos fijos de la empresa, advierte.

Fernando Marín tiene dos de sus tres discotecas en Jerez con la persina echada. La música lleva sin sonar un año y medio en Iroko; trató de reconvertir en cafetería La Galería en Navidad, pero no funcionó; Paddock le permite ingresar algo desde marzo porque cuenta con una gran terraza. Y mucho teme que hasta finales de 2022 no recuperemos algo de la antigua normalidad.

“Hay que atajar el botellón”, propone, “ahí es donde hay que controlar y multar en lugar de poner la lupa en los locales” porque “somos espacios seguros”. Por esta razón, no comprendió por qué se planteó el pasaporte Covid solo para el ocio nocturno. “En Francia, por ejemplo, se exige para todo tipo de eventos”.

En esta línea  el presidente de la Asociación de Salas de Fiestas, Bailes y Discotecas señala que no ha sido el momento adecuado para poner sobre la mesa esta iniciativa. En primer lugar, porque la Junta obligaría a los propietarios a solicitar un documento que la mayoría de la gente joven, que es quien disfruta de este tipo de locales, no tiene porque no está vacunada. Por otro lado, no se está solicitando, como apuntada Fernando Marín, en conciertos organizados por ayuntamientos, los teatros y los cines o en los toros.

“Tal vez en el futuro” sea una buena manera de garantizar la prevención, pero hoy es imposible, salvo que llevara aparejado el final de todas las restricciones, tanto horarias como de aforo. “En una discoteca no entran más de 800 personas”, lo que reduce el impacto de otras grandes aglomeraciones que se están produciendo. Con la obligación de cierre actual, solo cuentan con una hora desde que echa la llave la restauración. “Tal vez haya que ampliar progresivamente las horas de apertura, primero hasta las cuatro, después hasta las seis...”, pero lo que está claro, concluye, “es que somos parte de la solución, no el problema”.

 

© Copyright 2024 Andalucía Información