Hablamos de movilidad, de obras, de infraestructuras... Pero nunca pensamos en que las soluciones más sencillas pueden favorecer a la vida de quienes nos rodean. Daniel Castaño es un ejemplo de esas personas que tiene la cabeza tan bien amueblada que es capaz de resolver situaciones para quienes más lo necesitan. Un viaje con su pareja a Kenia el año pasado hizo saltar la chispa en este gaditano, trabajador de Airbus, que vivió en primera persona la historia de un empleado del hotel en el que se alojaba, que echaba dos horas para ir de su casa al trabajo andando y al que su sueldo, de 80 dólares al mes, le impedía comprarse una bicicleta. “Hay personas que recorrían casi diez kilómetros para ir al colegio, trabajar o coger agua”.
Cuando volvieron a España, llegaron tan concienciados que compraron a una tienda de bicibletas de alquiler una bici para esta persona. Esta historia la contó en una plataforma que tiene Airbus, añadiendo la posibilidad de ampliar esta opción con la participación del resto de empleados. “Hay muchas empresas de bicis que tienen su parte de fundación y que donan bicis a países africanos”, explica Daniel Castaño. Durante varios meses estuvo investigando con la intención de implicar a la empresa en la que trabaja. Tanto es así que desde Airbus se le planteó la participación en Africa Forum, a nivel internacional, que contaba con una parte tecnológica y otra social, donde se podía plantear la idea de Daniel. “Que cada empleado buscara bicicletas de segunda mano, que estuvieran en buen estado, y mandarlas vía marítima, contando con las ONGs, para su distribución”. La idea fue acogida de buen grado por la empresa.
Nada más comenzó a mover esta idea, empezó a ver los riesgos: bicicletas que no estuvieran en buen estado, los costes del envio, con las tasas de aduana que ascendían a entre 60-80 euros por bicicleta...
“Temía que una buena intención y el esfuerzo no fructificara. De ahí que haya encontrado una ONG, que busca bicicletas descatalogadas en empresas, y tiene como fin ‘dona o adopta una bici’. A través de ella, mandaremos las bicis y lo que haremos será buscar fondos para pagar las tasas de aduanas”, explica este osado gaditano. Entre sus planes está crear también un pequeño taller de reparaciones y un parking de bicicletas en el colegio donde se van a enviar ese reto que se han marcado.
Dentro de Airbus, hay una comunidad denominada Cicle to work, que fomenta el uso diario de la bici. “Hace dos años se comenzó el tour de Airbus, que además del aspecto deportivo busca unir las plantas de Airbus, pero que en España aún no se ponía en marcha”. Ahora, Daniel ha iniciado en España hace algunos fines de semana la ruta Puerto Real con El Puerto, Sanlúcar y Sevilla. Comenzaron la andadura 30 empleados y lo acabaron 13 personas que llegaron a la planta sevillana.
Ahora han empezado este miércoles una nueva aventura: salían tres trabajadores desde la factoría de San Pablo, con destino a Illescas, en Toledo y Getafe, en Madrid, donde pretenden llegar el próximo 4 de junio, coincidiendo con el Día de la Bicicleta. Es una manera de unir a las factorías de Airbus con un fin solidario que beneficiará a 55 niños de un pequeño pueblo de Senegal.
Un reto que debe contar con el apoyo de quienes estamos al otro lado del mapamundi, que va a darles otras perspectivas de futuro a quienes a diario se hacen más de una decena de kilómetros andando para poder ir al colegio.
El reto
Este gaditano tiene como objetivo recaudar 4.444 euros. El plazo para hacer donaciones está abierto hasta el 25 de junio. Los fondos, que se recaudan a través de la plataforma migranodearena.org servirán para enviar unas 55 bicicletas a Fimela para que los niños puedan llegar al colegio en plenas facultades. Hasta el momento se han recibido donaciones por más de 2.800 euros, “hemos conseguido un 60 por ciento, lo que son casi 40 bicicletas aseguradas en Senegal”, dijo Castaño. Trabaja de la mano con Bicicletas sin fronteras, la ONG con la que trabaja y que tiene sede Girona, que se encarga de buscar los vehículos, dándoles una nueva oportunidad y con un fin más que solidario. Desarrollo sostenible, perspectivas de futuro y adaptación al entorno. Una visión totalmente clara de cómo ayudar a los demás.
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