Este domingo se cumplían dos años de la aparición del cuerpo del pequeño Samuel en la playa de Mangueta. El niño congoleño de cuatro años que perdía la vida cuando volcaba la embarcación en la que cruzaba con su madre el Estrecho de Gibraltar. Una historia que emocionó dentro y fuera de las fronteras terrenales de nuestro país. Y el problema continúa, las pateras siguen llegando y los efectivos de seguridad siguen rescatando a personas del otro continente. Los datos cuanto menos dan escalofríos y cuanto más producen sensación de tristeza y de impotencia.
En la primera veintena del año han sido interceptados, según la información facilitada a Viva Cádiz por la Subdelegación del Gobierno, en la provincia de Cádiz 410 inmigrantes, a sólo unos días después de la llegada del ‘Open Arms’. Esto ha provocado que el incremento de rescatados entre el mismo periodo de 2018 y 2019 se haya incrementado más de un 200 por ciento. Mientras que en Algeciras la subida ha sido de 233,33 por ciento, a través de las comandancias costeras de la zona de Cádiz se han interceptado ocho personas menos.
A nivel andaluz son 3.196 los inmigrantes rescatados en la costa de la comunidad autónoma frente a los 835 que se interceptaban en los primeros 20 días de enero en 2018.
En cuanto a los datos del pasado año, entre Algeciras y Cádiz se interceptaron a 21.444 inmigrantes, de los que 16.853 llegaron a través de las costas del Campo de Gibraltar y 4.591 por las de la zona de Cádiz.
Medidas
Esta situación de la continua llegada de embarcaciones a la costa gaditana ha provocado que se actúe, como fue el caso de la aprobación de un plan de medidas para el refuerzo y modernización del sistema de protección fronteriza terrestre en las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, cuyo objetivo es incrementar la prevención contra la inmigración irregular, mejorar la eficiencia y seguridad de los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y asegurar el pleno respeto a los derechos humanos. Este plan supone la sustitución de las concertinas para garantizar la seguridad de la frontera a través de medios menos cruentos.
Asimismo, después del verano se sumaba la inversión de cien millones de euros en políticas migratorias en la provincia, con fondos europeos para la atención de estas personas cuando llegan a tierra. Así se manifestaba el subdelegado del Gobierno en Cádiz, José Pacheco, quien afirmaba que es “ejemplo internacional de solidaridad, en dos meses, sin tener nada previsto, ni material y económico, conseguir ordenar las llegadas y la atención de personas que se juegan la vida por llegar a un mundo mejor sin desproteger nuestras fronteras.” Entre las acciones destaca un Plan de Choque por valor de 33 millones de euros para la puesta en marcha el Centro de Atención Temporal en Crinavis (CATE), el Centro de Acogida, Emergencia y Derivación en Campano (Chiclana) o reforzar la Oficina de Asilo y Refugio, que permite una atención multitudinaria
