Las últimas muertes por accidentes laborales en la provincia de Cádiz no han podido dejar indiferente a nadie. En una misma semana, fallecía un repartidor de pizzas en Arcos y tres días después, un obrero de la construcción moría tras caer desde una sexta planta de altura en Cádiz capital. Por eso más de un centenar de representantes sindicales de UGT y Comisiones Obreras se concentraban en las puertas de la Subdelegación del Gobierno, donde leían un manifiesto y acudía también el subdelegado del Gobierno en Cádiz, José Pacheco, quien se ponía a su disposición.
Era una protesta que comenzaba con un minuto de silencio por las dos muertes de estos trabajadores que colocan a Cádiz a la cabeza de la siniestralidad mortal a nivel andaluz, según indicó a Viva Cádiz la secretaria provincial de CC.OO., Dolores Rodríguez. Ambos sindicatos reclamaron la necesidad de derogar las distintas “reformas laborales que han traído la precariedad laboral, temporalidad, bajos salarios y falta de seguridad en los centros de trabajo”.
También demandan más medios en la Inspección de Trabajo, Fiscalía y los Centros de Prevención para que haya mayor vigilancia y control, a lo que los representantes sindicales añadían la importancia de que exista una representación sindical dedicada a atender la prevención de riesgos laborales. En el manifiesto se rechazaban las prácticas empresariales que propician la situación de inseguridad a la vez que se demandaba la inversión en medidas preventivas y formativas.
La seguridad en el trabajo se obtiene gracias al respeto y cumplimiento de las normas, según ambos sindicatos, quienes descartan cualquier situación de casualidad o de suerte en los siniestros laborales. Por ello, insistieron en la necesidad de que entre empresarios, administraciones, sindicatos y trabajadores se apueste por un compromiso del conjunto social a favor de la prevención de los riesgos laborales.
Antonio Montoro, secretario general de la federación FICA UGT, afirmó que "nunca queremos hacer este tipo de concentraciones" pero “hay que exigir a la Inspección que las sanciones a las empresas no sean de risa porque les sale muy barato una muerte hoy en día cuando esto no tienen precio y desde los sindicatos debemos denunciar a aquellos que no cumplan con las normas”. Seguirán vigilantes para que no siga ocurriendo. “Esto está por encima de acuerdos y de condiciones de trabajo. Hay que tener en cuenta que lo más importante es la vida y que le puede tocar a cualquiera”.
En comparación con otros años, los índices de siniestralidad son elevados y “en época de crisis ha habido un número muy alto de accidentes por la precariedad, estrés laboral, el trabajo por horas”, explicaba Montoro. Después llegan las lamentaciones y los ramos de flores, pero “todos tenemos que poner de nuestra parte”. En ello coincidía la secretaria provincial de Comisiones Obreras, quien destacaba que se está incrementando la siniestralidad en el momento en el que se ha empezado a mover la economía.
Denunciaba con claridad que estarán muy “vigilantes” en aquellas empresas que no cumplan la ley y hacía dos llamamientos: a las empresas y a las administraciones, que “deben velar por la seguridad de los trabajadores y trabajadoras. El objetivo es ganarse la vida no perderla”. De ahí que sea necesaria la “representación laboral de los trabajadores. Debe haber esa campaña de formación y concienciación de la seguridad en el trabajo”.
Al ser una provincia donde predominan las pequeñas y medianas empresas, "es muy complicado conseguir una representación de los trabajadores en plantillas de seis personas", pero habrá que "forzar la máquina y buscar mecanismos de control para velar por la seguridad laboral de esas personas".