A raíz de las recientes noticias sobre vertidos en la playa de Atlanterra, Aqualia, empresa gestora del Servicio Municipal de Aguas de Tarifa, desmiente que la depuradora (EDAR) no funcione adecuadamente.
Esta depuradora consta de un tratamiento secundario que está funcionando CON PLENA NORMALIDAD, cumpliendo en todo momento con los parámetros de calidad que legalmente el agua debe tener a la salida de la planta.
Por tanto, el “vertido” de agua que aparece en la playa es de AGUA YA DEPURADA.
Es importante saber que esa agua, además de haber pasado un proceso de limpieza de varias fases en la depuradora, para mayor seguridad Aqualia también la clora antes de ser vertida, aunque esto en ningún caso la hace agua potable.
Además, Aqualia está realizando durante el verano más análisis aún de los que establece la normativa para asegurar que el agua que sale de la depuradora está cumpliendo todos los parámetros de calidad.
La particularidad de esta planta depuradora es que se encuentra a escasos 500 metros de la línea de costa y carece de emisario submarino, vertiendo a cielo abierto. Esto, en invierno apenas es perceptible porque la población residente en la zona es muy escasa y, por tanto, el caudal es muy pequeño, mientras que, en verano, con la afluencia de visitantes, el agua de salida a la playa es mayor y por tanto muy visible.
Este punto de vertido, que así se denomina técnicamente al punto en que se desagua el agua ya depurada, está legalmente autorizado por la Junta de Andalucía hasta que ésta ejecute las obras previstas para construir un emisario submarino.
La propia Junta, a través de la Consejería de Salud y Consumo, ha sido la que ha estipulado, por precaución, la prohibición de baño a 50 metros a cada lado del punto de vertido para evitar que se indujera al baño infantil en la zona encharcada. A este respecto, el Ayuntamiento de Tarifa ha dado cumplimiento a su obligación de señalizar dicha circunstancia.