La Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDH-A) ha advertido de que la Frontera Sur española, que incluye el litoral peninsular, Baleares, Canarias, Ceuta y Melilla, ha registrado un “cruel” incremento de muertes de migrantes en 2021 pese a que se ha mantenido constante el número de llegadas con respecto a 2020.
Concretamente, de acuerdo al balance realizado por la organización, el año pasado alcanzaron de manera irregular las costas de la Frontera Sur española 41.945 personas, frente a las 41.861 del ejercicio anterior, pero se contaron 400 fallecidos más, sumando 2.126, con un aumento del 24%, la cifra más elevada desde 1998, cuando se iniciaron los registros.
Con todo, la entidad afirma que “tiene la certeza de que el total de desaparecidos es muy superior”, sin que sea “arriesgado estimar la escalofriante cifra de 4.000 personas víctimas de la migración irregular en la Frontera Sur en el año 2021”.
Al respecto, Ana Rosado y Rafael Lara, miembros del área de Migraciones y del equipo Frontera Sur, responsables del estudio, han reclamado un protocolo de identificación de las víctimas “que palie el sufrimiento de las familias y el laberinto burocrático al que se las somete sin una determinación oficial de muerte o desaparición de su familiar, lo que tiene obvias implicaciones en sus países para la protección de cónyuges o menores a cargo”.
Asimismo, reclaman que se cumplan los compromisos internacionales como el Pacto Mundial para la Migración Segura, Ordenada y Regular de diciembre de 2018, que establece que los Estados “deben salvar vidas y emprender iniciativas internacionales coordinadas sobre los inmigrantes desaparecidos”, lo que incluye “recuperar, identificar y repatriar a sus países de origen los restos de los migrantes fallecidos, respetando los deseos de sus familias”.
Respecto al género, el informe señala que el 19% de los fallecidos es mujer, pese a que solo representan el 10% del total de los migrantes que llegan a la costa, lo que muestra la vulnerabilidad por razones de sexo.
En cuanto a la distribución territorial, la asociación señala que el porcentaje mayor de víctimas se ha producida en “la ruta canaria, donde han perdido 1.332 personas”, entre ellos varios niños y niñas, e incluso madres han dado a luz en la patera, a los que hay que sumar otras 492 en la costa argelina, mientras que la ruta del Estrecho registró 99, la ruta Alborán, 162 y la costa del Levante, 41.
Esto se produce porque más de la mitad de las llegadas se han producido por la ruta canaria, con el 58%, 24.898 de 42.998, en 547 embarcaciones.
Andalucía, por su parte, ha elevado las llegadas, con 12.456 en 2021, frente a las 10.206 de 2020, “a pesar de los acuerdos firmados con Marruecos, con la intensificación de los controles del norte del país, que ha provocado el desvío de los flujos migratorios hacia Canarias, en rutas más difíciles e inseguras”.
Respecto a la nacionalidad, más del 65% de las personas llegadas a la península y Baleares son argelinas, pero en el conjunto de las costas de la Frontera Sur española, el grupo más numeroso es el de las personas subsaharianas (45,4%).
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