La intención expresada por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de pasar a abordar el
Covid-19 como una gripe y no como una epidemia, como ha sido hasta ahora,
es prematura. La denominada gripalización
“es lo que va a ocurrir, pero no es el momento”, advierte
Francisco Moreno, miembro de la
Sociedad Andaluza de Alergología e Inmunología Clínica (Alergosur), quien remarca que aún hay que insistir en el uso de la mascarilla, mantener la distancia social y terminar de vacunar a la población diana para hacer decaer una sexta ola cuyo fin, tal y como admitió este jueves el propio consejero de Salud y Familias de la Administración autonómica, Jesús Aguirre,
no parece próximo.
Moreno lamenta que, por un lado, las autoridades
“están subestimando la incidencia del la variante ómicron”, que podría haber contagiado al 80% de la población andaluza en febrero, “porque los datos de incidencia de coronavirus
no son reales”, y estima que la tasa puede estar en valores que
duplican las cifras oficiales al menos.
“Por primera vez en la historia,
el diagnóstico recae en el propio paciente” y no todos los resultados se comunican al Servicio Andaluz de Salud (SAS) por múltiples razones, como no poder evitar ir a trabajar, por análisis dudoso o mal realizado, explica.
Por otra parte, si bien admite que el virus presenta en la actualidad una menor agresividad, y la presión hospitalaria es controlable todavía, ésta
se agrava lentamente: solo en Cádiz, este viernes pasado se superaron los 300 hospitalizados, una treintena de ellos en UCI, cifras similares a las de febrero del año pasado.
Además, la elevada contagiosidad, con un millar de nuevos positivos en víspera del fin de semana,
colapsa la Atención Primaria fundamentalmente.
Al respecto, el doctor Moreno c
uestiona la reducción de la cuarentena a siete días. A diferencia de la variante delta, con ómicron “el pico de contagio se produce un poquito más tarde”. De acuerdo a la experiencia, “las personas incuban más rápido el virus y, por lo tanto, pueden tener síntomas pronto, pero permanencen más tiempo infectado”, de modo que, en lugar de acabar con el aislamiento a la semana, sería preciso aguardar diez días.
También se muestra crítico en cuanto a la
estrategia de inmunización llevada a cabo por el Gobierno central en coordinación con las comunidades autónomas. En este sentido, puntualiza que, “a nivel científico, siempre hemos peleado una
tercera dosis para personas de riesgo e inmunodeprimidas, pero por razones políticas y el exceso de vacunas se amplió a todos los grupos de población”.
En términos prácticos, no es necesario. Si administras el fármaco del que se dispone nuevamente, “disparas la producción de anticuerpos, pero
no disparas la producción de células de memoria (algo que sí hará el suero que desarrolla Novamax listo en un par de meses.) , que es lo que “realmente nos hace más fuertes”.
Partiendo de esta premisa, califica de
“disparate” que las instituciones públicas estén planteando una
cuarta inyección. “Esto se ha hecho en Israel porque son once millones de personas rodeados de países donde no están vacunados más del 20% del total de sus habitantes y quieren tener una sobreprotección, pero es una coyuntura muy concreta que no es aplicable a la Unión Europea y, por lo tanto, tampoco a España”, concluye.
Los alergólogos e inmunólogos andaluces se reencuentran en mayo en Chiclana
La Sociedad Andaluza de AlergologÍa e InmunologÍa Clínica (Alergosur) ha programado para el tercer fin de semana de mayo,
los días 21 y 22 de mayo, la reunión número 50. Lo hará de manera presencial, después de dos años a causa de la pandemia.
El doctor Francisco Moreno ha sido designado coordinador científico del encuentro, que se celebrará en Sancti Petri, en Chiclana, y se muestra entusiasmado ante la perspectiva de
recuperar la normalidad.
“La formación continuada la hemos hecho de manera telemática durante todo este tiempo, pero en mayo vamos a
poder debatir cara a cara”, algo que, valora, “siempre enriquece” los coloquios.
Moreno señala que la reunión también servirá para
presentar investigaciones y avances que, por el confinamiento primero y, después, por las restricciones que han condicionado también la actividad científica, han quedado ensombrecidas, en un segundo plano o simple y llanamente no se han difundido. La cita, la segunda más importante que la que celebra el colectivo a nivel nacional, reunirá a unos
250 profesionales del sector.