Mari Cruz lleva 42 años empleada en la
actividad conservera en La Línea. Ocupada durante
ocho horas diarias con el envasado del salmón, su labor no ha variado mucho en estas cuatro décadas. Pero el sector sí ha sufrido una profunda reconversión que, tal y como indica la secretaria provincial de CCOO,
Inmaculada Ortega, ha quedado reducido a la mínima expresión en Cádiz al pasar de casi 40.000 trabajadores a
poco más de 1.500.
Sin embargo, el papel que desempeñan las empresas dedicadas a esta industria es fundamental. Ortega recuerda que
las fábricas se concentran en La Línea, Barbate y Tarifa, localidades muy castigadas por el desempleo, y cuentan con una mano de obra muy feminizada.
Por ello, dos de las principales reclamaciones en la negociación del nuevo convenio tienen que ver con las
horas de conciliación, unas 16 anuales en la actualidad, del todo insuficientes, y el
reconocimiento de enfermedades laborales provocadas por la manipulación manual del pescado a unas temperaturas inferiores a los cero grados.
Pero los trabajadores también reclaman el
fin de la brecha salarial. Según UGT, “las plantillas encuadradas en el grupo 5, en su gran mayoría mujeres, y en las cateogrías de auxiliares, cobran 850 euros menos de media al año que la categoría de adudante del grupo 6, cuando tienen las mismas funciones productivas.
Y, en términos generales, defienden un
incremento salarial que, como dice la presidenta del comité de empresa de Ubago, Yolanda Cárdenas, “nos permita vivir con dignidad”. Las organizaciones sindicales sostienen que el sector de las conservas de pescado “tiene las
peores condiciones económicas de toda la cadena alimentaria en nuestro país”.
Juan Manuel Vieites, secretario general de la
Asociación Nacional de Fabricantes de Conservas de Pescados y Mariscos (Anfaco-Cecopesca) niega la mayor. En primer lugar, indica que la patronal ha apostado por la estabilidad del empleo tradicionalmente, con la figura del
fijo discontinuo, que representa el 75% del total de los empleados en España, unos 30.000.
Por otra parte, valora el esfuerzo de las empresas por asumir una
subida de los sueldos de hasta el 2,8%. Y, finalmente, advierte de que cualquier propuesta por encima de este porcentaje
puede afectar a la capacidad competitiva del sector español en el mundo.
“El 50% de la producción se exporta”, apunta, de modo que un incremento excesivo de los costes que tienen que asumir los productores, en su mayoría microempresas, “podría dejarnos fuera del mercado”, ante la
amenaza de Ecuador junto a los países del sudeste asiático.
La portavoz provincial de CCOO admite que, dado que
usan mano de obra barata, estos productores pueden hacer daño a España, pero es partidaria de
apostar por el valor de la calidad, la innovación y la tecnología para imponerse en el mercado europeo y norteamericano.
“
La internacionalización y la diversificación han hecho que las empresas pervivan”, asegura; la calidad marcará la diferencia, añade.
Para ello, propone a las administraciones públicas que den su apoyo a una actividad que es
tan industrial como artesanal y que sirve para impulsar el sector pesquero y almadrabero. Los fondos europeos
Next Generation, agrega Ortega, son una buena oportunidad. El desarrollo de una actividad turística ligada a la producción, otra.
La huelga está prevista el 21 de enero y los días 3 y 4 del próximo mes de febrero
En la última reunión con la patronal del sector, el 27 de diciembre, ésta se mantuvo en negar a los trabajadores de conservas de pescado que “tengamos un
trabajo decente, un trabajo digno del siglo XXI”, según denunció UGT en un comunicado. “Hoy el sector de las conservas de pescado, sigue siendo uno de los que tiene las
peores condiciones económicas y salariales de toda la cadena alimentaria en nuestro país”, agregó el sindicato.
“Llevamos casi un año de negociaciones sin que la patronal haya mostrado voluntad de querer alcanzar un acuerdo que mejore nuestras condiciones laborales -prosigue la nota-. La única pretensión de la patronal sigue siendo
desregular las condiciones laborales sociales y económicas de las personas trabajadoras del sector y pasar por encima de los derechos logrados durante años de dura negociación. No lo vamos a consentir”.
Por ello UGT FICA, CC.OO y CIG-FGAMT “hemos acodado poner en marcha un calendario de movilizaciones en defensa del Convenio Colectivo estatal de Conservas de Pescados, convocando
huelga en las industrias de este sector para el
próximo 21 de enero de 2022 y el 3 y 4 de febrero”, concluye el comunicado del sindicato.