La novena provincia

Miedo a la pobreza

La pobreza es la amenza de futuro más temida por lo españoles en este siglo XXI....

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El discurso que nos ha ofrecido en estos días el recién elegido Obama hablaba de que “Aunque el camino haya sido largo, el país se ha levantado, ha seguido adelante, y sabe que lo mejor está por llegar”, ha gustado.

  Preciosa frase la expuesta por Obama pero que si la hubiese dicho cualquier otro dirigente político  sin el carisma personal del actual Presidente de los Estados Unidos , lo habríamos considerado como una auténtica cursilada.

  El Presidente del Gobierno de España ha tenido una inspiración muy parecida a esta frase de Obama y nos ha colado una muy conocida sentencia de Victor Hugo en el discurso que ha ofrecido ante varios empresarios valencianos:
“El futuro tiene muchos nombres. Para los débiles es lo inalcanzable, para los temerosos es lo desconocido, para los valientes es la oportunidad”.

  La verdad es que suena bastante bien y se agradece que, de vez en cuando , los políticos hagan el esfuerzo de citar a los clásicos y no se queden ceñidos a las simples proposiciones de Ley. Y, en este caso viene magníficamente traído al caso esa sentencia de Hugo que pertenece a la obra LOS MISERABLES, uno de los dramas que más y mejor ha retratado el mundo de la pobreza y la miseria del siglo XIX.

  La pobreza es la amenaza de futuro más temida por los españoles en este siglo XXI. Y miles de ciudadanos asisten angustiados día a día a le extensión de la pobreza.

  Miles de familias creen y piensan que el futuro tiene nombre de escasez. Miles de jóvenes ven un futuro próspero como algo inalcanzable, pero no porque sean débiles, ni porque teman a lo desconocido, sino porque se sienten carne de paro. Son unos valientes, como les está reclamando Rajoy, pero no tienen ninguna oportunidad para demostrarlo.

  De todas las reivindicaciones sociales con una proyección pública, la de pobre es la que más nos marca. Nada como la amenaza de pobreza ha hecho salir a la calle tanta gentes como en estos últimos meses. Es una  angustia que debe gritarse y mostrarse en público.

  En el fondo, cruel ironía, el Gobierno debería agradecer a los sindicatos  tradicionales que canalicen en la calle este miedo a la pobreza, porque , de esta manera, evita males mayores.

Algeciras, 18 de noviembre de 2012
Patricio González

 

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