Siempre habías soñado con algo parecido. En tu cabeza te imaginabas cómo sería. Cómo saldría. Lo habías soñado tanto que casi podías tocarlo y alcanzarlo. Y después de tantos años ese sueño se iba a hacer realidad. Tras mucho trabajo y mucho esfuerzo. Al final no hay nada mejor que alcanzar tus sueños y tus metas propuestas. Creo que todo se trata de eso. De plantearnos unos objetivos que sepamos cuál es el momento exacto y más idóneo para poder cumplirlos. Y aunque lo veamos muy complicado, en algún momento debemos de decir: “Voy a por ello”. Y cuando eso pase, no nos debe importar nada más que llegar a la meta. Paso a paso, sin prisa ninguna. Disfrutando del camino y de las vistas que tienes alrededor. Porque cuando llegues a la meta, todos querrán estar a tu lado y nadie sabrá todo el esfuerzo y trabajo que te ha supuesto llegar hasta ahí. Pero tú una vez tuviste un sueño, hubo una vez que quisiste intentarlo y en ese momento en el que nadie quizás confiaba en ti, tú decidiste jugar todas tus cartas en una nueva partida.
Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es