El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, enumeró este sábado una serie de informaciones sobre actuaciones de la Justicia que pueden poner en aprietos a su Gobierno y admitió que "todo apunta a una crisis".
El líder de la ultraderecha brasileña concluyó de esa forma una serie de mensajes divulgados en sus redes sociales, en los que citó una investigación en la cual es sospechoso de interferir ilegalmente en la Policía Federal y una demanda presentada contra uno de sus hijos, el diputado Eduardo Bolsonaro, entre otros asuntos.
Incluyó también una decisión del Tribunal de Cuentas, organismo que fiscaliza el gasto público y ordenó suspender una propaganda que el estatal Banco do Brasil tenía en portales de internet sospechosos de difundir noticias falsas, que habría sido publicada a expensas de otro de sus hijos, el concejal Carlos Bolsonaro.
Del mismo modo, aludió a una investigación en la justicia electoral que podría llegar al extremo de anular su victoria en los comicios de 2018 por la propagación de noticias falsas durante su campaña.
"Las primeras páginas de los diarios abordaron con diferente importancia las decisiones de la Corte Suprema, de la Policía Federal, del Tribunal de Cuentas y del Tribunal Superior electoral respecto al Gobierno de Bolsonaro y sus aliados", señaló.
Los mensajes fueron publicados después de que la Policía Federal pidiera autorización para interrogar al propio mandatario en el marco de una investigación que intenta determinar si intentó interferir en las acciones de organismo autónomo de seguridad, como denunció el exministro de Justicia Sergio Moro.
Según el también antiguo juez de la operación anticorrupción Lava Jato, Bolsonaro presionó para interferir de forma ilegal en la Policía Federal a fin de tener acceso a investigaciones que pueden llegar a afectar a dos de sus hijos, el senador Flavio y el concejal Carlos.
Esa denuncia llevó a la Fiscalía General a iniciar una pesquisa sobre el asunto, que es supervisada por el magistrado Celso de Melo, decano de la Corte Suprema.
Este viernes, un mes después de iniciada la investigación, la Policía Federal pidió prorrogar por otros 30 días las pesquisas y amplió las peticiones de interrogatorios para incluir al presidente.
La decisión final sobre esas solicitudes será del fiscal general, Augusto Aras, quien esta semana recibió, por orden del propio jefe de Estado, una alta condecoración de la Marina, un gesto que desató críticas por ser conferida a quien le investiga.
La cadena de mensajes de Bolsonaro también fue publicada en vísperas de una nueva jornada de protestas convocadas por sus partidarios en Brasilia y otras ciudades del país.
En esos actos, que se han repetido los últimos domingos, el "bolsonarismo" ha exigido el "cierre" de la Corte Suprema y del Congreso, a los que acusa de "conspirar" contra el Gobierno, y en algunos casos ha llegado al extremo de demandar una "intervención militar".
En respuesta a esas posiciones extremas, un movimiento bautizado como "Estamos juntos" difundió este sábado un manifiesto, firmado por personalidades de la izquierda, el centro y la derecha moderada, para instar a "combatir el odio y la apatía con afecto, información, unión y esperanza".
Entre las personalidades que suscriben el manifiesto figuran el exmandatario Fernando Henrique Cardoso (centroderecha) y el ex candidato presidencial del progresista Partido de los Trabajadores (PT) Fernando Haddad.
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