Tras intervenir en la sesión de control al Gobierno, Zapatero aseguró, en una conversación informal con los periodistas en el Congreso, que la división en el seno del PP para nombrar un presidente de la entidad es algo “muy serio”, y que “no puede ser un terreno de batalla” ni entre los miembros el PP ni tampoco entre los populares y el PSOE.
Confió en que la decisión se adopte “cuanto antes” y señaló que el Gobierno “no tiene ninguna capacidad de influencia” sobre el principal partido de la oposición sobre esta cuestión.
“No me agrada”, reiteró Zapatero al ser preguntado por la polémica. Si finalmente se decidiera que la Presidencia fuera a manos de Rodrigo Rato, Zapatero afirmó que no le parecería “mal” y que no tiene “una posición contraria”.
Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es